domingo, 31 de marzo de 2013

The final countdown! II



                                                                          9

Día de sinsentidos.

Parece curioso. Es como la calma que precede a la tempestad. Ese silencio que te hace culpable y la voz dormida que aunque quiera, no puede despertar.

Puede ser día de muchas cosas, al fin y al cabo nunca me han gustado los número impares, y por el contrario, a ti te encantan.

Me ha dado por escuchar grupos antiguos e inconscientemente me acabo de dar cuenta de que llevo tu sudadera puesta. Aún alberga un poco de ti en cada una de sus fibras, y el roce inocente con cada poro de mi piel desprende esa inocencia que ambos guardabamos a deshoras, entre miradas lascivas.

Y todo para nada. 

Lo cierto es que no espero ni mucho ni poco del tiempo que nos queda. Se que si dejo que pasen los días quizás me de cuenta de lo insustancial de pertenecerte y de pertenecernos mutuamente.

Y más curiosamente aún, el 9 siempre fue un número mágico para ambos ¿Verdad?

Hacer de la espera una tragedia, y de la cercana tragedia una infinita espera.

Eso es lo que siempre se me ha dado bien.

-Kiss without kissing-

sábado, 30 de marzo de 2013

The final countdown!


                                                10 

Razones para temer el inicio de la hecatombe nuclear. El inicio de la III guerra mundial. El final de la paz de basilea. El cese del intermedio de nuestras palabras y la necesidad de sentir que al fin y al cabo nada sale nunca como lo habíamos planeado.

¿Sabes? A medida que se va acercando el día nos noto, curiosamente más alejados. Y no es posiblemente porque la distancia que nos separa se haga más o menos llevadera, es simplemente porque el hecho de tenerte cerca de nuevo me parece tan utópico que en el fondo mi mente trata de protegerse para esa caída monumental e imaginaria-espero-

Lo cierto es que aún veo tus manos y tu perfume demasiado lejanos como para que verdaderamente se me acelere el corazón al imaginarte aquí. En todo lo que considero mi mundo. Abriéndote las puertas a mis rincones secretos para inútilmente encariñarme  más y más por tu sonrisas a deshoras y tus desganas matutinas.

Sin embargo, es muy cierto que me he pillado más de 3 veces en lo que va de semana pensando en tus lunares mientras miraba abstraída las páginas de cualquier libro. Y en el pequeño hueco misterioso que tienes en tu oreja izquierda. Y en las pecas que se forman alrededor de tu nariz. Y en tus ojos.

No, mejor decir que en tus ojos no.


viernes, 22 de marzo de 2013

18 días.

De sinsabores.
De incertidumbre.
De vacío.
De daños colaterales.
De continuas decepciones.
De suspiros profundos y llenos de aire insustancial.
De juego de palabras.
De intentar el despiste.
De morir poco a poco.
De marchitarme sin remedio.
De forzar lo imposible.
De muestras de destino.
De momentos de lucidez plena, seguida de vuelta a la loca rutina.
De sentir sin sentido.
De amarrarme a la nada.
De la misma pregunta en la cabeza.
De alargar los finales.
De nadie más.
De todos.
De alcohol.
De resaca
De no dormir.
De dormir contigo en mi mano.
De soñar despierta mis pesadillas.
De acabar por terminar.
De terminar a media.
De decir lo que no siento
De ti, sin mi.
De mi sin ti.
De todo lo que puede ser.
De todo lo que no será.
De mi puta mala suerte.





...Serendipity?

sábado, 16 de marzo de 2013

What's my name?

A veces el tiempo se para en las letras de una canción y sabes que por mucho que la niebla se aparezca en tu cabeza vas a seguir pensando que esa canción estaba hecha para ti. Para vosotros.

Luego vuelves a las jodidas 4 paredes que ponen candado a tus alas y a tu imaginación. Y te das cuenta que el tiempo es el único que vuela en tu puñetera vida. Haciendo que básicamente eches raíces en lugares que en realidad nunca has sentido tuyos. Tan sólo porque crees que te dejaste olvidado el corazón allí.

Sinceramente no me conozco desde hace mucho. Y mi vida tiene que dejar de  basarse en los pensamientos inmaduros de unos ojos azules. Porque por mucho que quiera navegar en sus aguas, el Mar  cantábrico separa nuestra vida y pone franja a casi 2000 km de distancia.

Say my name, say my name...

Me odio. Me odio tanto cuando dejo que esta canción siga guiando mis latidos. Cuando me hace pensar que aún sigo en aquel club. Bailando al ritmo de ella mientras tú, me susurras la letra en mi oído. Porque creo que justo ahí fue donde me perdí a mi misma en el intento nulo de ganarte a ti.

¿No lo veo? El destino me dice a voces que avance. No puede poner más trabas de las que ya esta poniendo para que decida olvidar y dejar todo guardado en la caja de recuerdos de donde no debería haber salido...

Pero por otro lado...


Say my name. Wear it out.

To be fair... Esto es una puta mierda.

No sé si quiero que llegue abril. Y lo mejor que podría pasarme a la larga  es justo aquello a lo que tanto temo a plazo corto.Y tengo miedo de que pronuncies, finalmente esas palabras.

What's my name?

jueves, 7 de marzo de 2013

Prairie Wind

Sometimes he makes me feel like a complete strange. Sometimes I think he's just all I was looking for. Another times I just dream I'm sitting on his old car, next to him while he's driving, messing his mind up with all the stupid things that I can't keep in mine.I hate the time we let scape, eventually.And I imagine ourself like in an old 60's movie. Too young to hold our hands and walk alone through the grass, but too old to cry about what it could have been and It wasnt.

Another times I wish this song lasted a little bit more, just to keep imagining how life was before my soul was took out and lost up.


Well I guess this is not one of those times.

'Cause April is not that  far away anymore, and now I guess Im ready to forget all those times. I just want you around. As usually.

As it used to be.

And I know... I've just started writting in English again.

Because I guess this is the only language you- we- can understand.

domingo, 3 de marzo de 2013

Will you be able to wait until next weekend?

A veces me ilusiono con palabras vacias. Otras, me quedo absorta en la simplicidad de tener que reconocer la verdad delante de mis narices.

Y luego, te da por decir una de tus frases a medias tintas. Y me dejas así, como si nada. Obnuvilada en la curiosidad de saber si lo que dices es verdad o simplemente te haces el duro.

Y lo peor es que la mayor parte de las veces es verdad. Porque cuando salgo de ese ensimismamiento que dura ya más de 9 meses, no hay mejor nombre para explicar lo que pasa por mi cabeza que ese que me resuena una y otra vez cada vez que me dices "Adiós" Y vuelves a tu mundo.

Ese en el que poco a poco, apenas hay ya sitio para mi.