domingo, 11 de septiembre de 2011

Missing U

Cuando desaparece la niebla, tras la tormenta, las gotas de lluvia asientan cualquier mota de polvo que haya podido quedar elevada por la brisa, y entonces la inmensidad del mundo, me hace pequeña.

Es necesario pensar con palabras a veces, y hablar de emociones que no nos pertenecen del todo.O que nos pertenecieron a medias.Aunque nos duela pensar en ellas como un recuerdo bonito.

Yo te echo de menos. Pero no de la manera que se echan de menos dos amantes. No echo de menos el besar tus labios, ni el tocar tus manos ni ocupar tu mente todo el día.

Echo de menos el ponerte caras mientras los demás hablan. Echo de menos el sonreirte sin motivos. Tenerte a tres centímetros de mi y pensar que aún estás demasiado lejos para oír lo que estoy pensando y que aún así me sorprendas con las palabras que me gustaría decirte.

Me sobran silencios y me faltan tarareos en mi cabeza.

Solía pensar que saltar al vacío no sería una locura siempre que tu estuvieses cerca, para brindarme tu mano de paracaidas cuando lo necesitase. Ahora te tengo a 3 minutos de mis dedos pero ninguno de los dos acerca su mano. Y yo me veo caer lentamente hacia la nada.

Yo sé que he nacido para quererte.Quererte, que no es lo mismo que amarte.

Quiero quererte cuando me llames sin motivo tan sólo para hablar. Cuándo te acuerdes de mi al escuchar una canción. Cuándo me cuentes lo que pasa por tu mente preocupándote, y también quiero quererte cuándo tu ames a otra. Sobretodo ahí.


El destino puede ser caprichoso y yo egoísta.De hecho, ambos hicimos un pacto que yo creí que podía ganar, pero olvidé que él ya tiene trazado mi camino.

Él me enseñó a ganarte unas horas para luego perderte para siempre.

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