sábado, 17 de diciembre de 2011

S.O.S

Puede que la tormenta amaine, que la luz roce sus gotas formando arcoiris de palabras. Que el silencio no acuda a los labios y que tu mente vague distante por los recovecos de la ingenuidad.
Puede que los días se te vuelvan años y segundos los mañanas, que confundas el amanecer con el caer de las noches y pase tan rápido tu suerte que apenas sepas cuándo fue la última vez que la tuviste cerca.

Pero hoy voy a quemar el suelo con mis pasos. Voy a extinguirme para volver a crearme.Voy a hacer sonoros los pensamientos. A luchar contra mi misma para ganar alguna batalla.

Quizás así me cueste menos serme sincera de una puñetera vez.

Lo cierto es que creo que es el primer día que tengo ganas de conocerme.

Hola. Mi nombre es Gema y sueño con cazar una estrella con las manos y ocultarla durante un tiempo hasta que pierda su brillo.Después la venderé a quién me ofrezca un sueño por ella.
Después de todo... ¿Quién se percatará que el cielo estará menos iluminado?

Hola mi nombre es Gema, y tengo que dejar de creer a todo aquel que me regale la nada disfrazada de luna llena.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Merry Christmas

Hay días que te saben a poco. Que se basan en subir y bajar las suelas de los zapatos. En los que te das cuenta que el tiempo se mide en escalas distintas en función de la persona, el momento y el lugar.

Yo no conozco peor momento que este, y hace años que lo tengo entre las cejas, rondándome por la cabeza en una espiral sin fondo.

Hoy he visto el cansancio en ojos ajenos. El sufrimiento marcado en la piel tersa, arrugada por el ansia de vivir a destiempo y empezar de cero en cada momento que pasa, o que no deja pasar.Mente obligada a despertar día tras días de una pesadilla para ponerse en pie sobre un mundo que no para de girar mientras la inmovilidad se adueña de sus músculos doloridos intentando sanar heridas en alma y piel.

Hoy he visto el temor en los ojos de un padre mientras sostenía lo que quedaba de los pucheros de su hija corriendo tras un autobús hacia quizás, una realidad que se les quedaba pequeña. Imaginé que alcanzaban su destino, y jugué por un momento a inventarlos camino de una casa pequeña y destartalada con un plato de comida caliente sobre la mesa.

Desgraciadamente, el 2 pasó de largo y mientras el padre se agarraba el flato-o eso quería que pensase-la niña se empapaba tanto en sus lágrimas como en la lluvia que había empezado a caer, para darle escenario a la situación.


Veo mucho cada día, aparte de mi sombra delante de mis tobillos, pero lo que más me aterra, lo que desasosiega mi alma y me hace temblar de miedo es la indiferencia con la que puedo llegar a mirar.

La indiferencia con la que miramos todos, mientras una mujer se vuelve niña entre golpes y gritos y una niña se hace grande al ver el llanto en el rostro de su padre.

Lo rápido que volvemos la cara hacia los escaparates y carteles de Neón para dedicarles un lugar pequeño y apartado en nuestra mente ( o ninguno) a esas imágenes que día a día vemos a nuestro alrededor.

Nos queda casi un mes y medio para llenar nuestra casa de consumismo y sacar nuestra mayor hipocresía a pasear.

¡Felices fiestas!

lunes, 28 de noviembre de 2011

U.K























I'm lifting you up
I'm letting you down
I'm dancing til dawn
I'm fooling around
I'm not giving up
I'm making your love
This city's made us crazy
...and we must get out


Espacio entre palabras. Eso es lo que más necesito últimamente. Que desaparezca el leer entre líneas y simplemente me baste con estudiar las sílabas una a una, como solía hacer cuando todo era más fácil.

Ahora que todo se me antoja cerca ( las ganas, los miedos, el entusiasmo, la incertidumbre, y porqué no, las ilusiones) veo como poco a poco mi mundo se aleja.
Suelo pensar que simplemente estoy cogiendo carrerilla, y rezo porque tenga la suficiente como para no chocarme con la cruda y cruel realidad de nuevo, que aunque conocida, se me antoja extraña a medida que se alejan las palabras y se acerca el tiempo.

Sólo tengo ganas de sobrevolar mi vida. De planear sobre mis sueños "made in Spain" y dejarlos en barbecho, al menos hasta que se me acabe la cuerda.

Quizás me estoy apresurando mucho;el escribir las ganas de todo en este pedacito de perdición, suele acarrearme consecuencias ( no agradables por antonomasia), aunque también he de decir que mi vaso siempre está vacío a excepción de cuando está roto.

Tengo ganas de que el jet lag llegue a mi vida. Me falta tiempo para prepararlo todo y me entretengo en idioteces que no me sirven de mucho, a pesar de saber que puedo verle los cuernos al toro desde esta sutil barrera temporal.

Resumiendo. Quiero vivir mi sueño inglés casi tanto como abandonar el Typical Spanish. Beber té a las 4 de la tarde para irme a la cama a las 7. Ver llover desde una ventana- por ahora imaginaria- y decirme a mi misma, que ese es el tipo de lluvia que siempre he querido tener en mi vida.

Esa que te cala la ropa, pero deja secos tus huesos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

6ºC

Este invierno me ha calado en los huesos. Se ha posado en mis pestañas para hacer nevar cada vez que cierro los ojos e intento imaginar. Y cuando los abro, apenas veo a través de la niebla que me deja todo aquel que me mira desde lejos, sorprendido de que no le tema a la lluvia.

Me gusta andar por la calle fingiendo ser alguien que no soy. Imitando todo aquello que un día quise ser pero que en el fondo, nunca he sido. A veces pienso que no me atrevo a reconocerme por miedo de ver lo perdida que estoy, o he estado, si eso le sirve a alguien de algo.

La maraña de pensamientos que se me viene a la mente a medida que entran por mis oídos notas musicales con tintes de Muse-No sé porqué ultimamente me ha dado por ellos-.

Poco o nada me queda ya en esta jugada más que soltar los comodines que he estado reservando. Pero eso no es suficiente. Nunca ha sido suficiente si me paro a pensarlo.

Me pregunto cuánto llevo esperando.

Si me pusiese a contar cada uno de los segundos en los que mi vida se ha vuelto una rutina acabaría por darme cuenta de que no me queda tiempo para salir de ella. Eso, o algo estoy haciendo mal.

Me cuesta concentrarme últimamente, y no porque no quiera hacerlo. Se me llena la cabeza de pájaros carpinteros, tantos, que a veces creo que me van a destrozar los tímpanos, mientras a mi alrededor otras miradas se tropiezan con la mía, pidiendo auxilio a gritos de encoger la pupila.

Quizás exagere.

Lo mucho o poco tan sólo depende del matiz de cantidad, y como dicen todos- o mienten- el tamaño no importa. A mi me basta con saber lo que es suficiente, por ahora. Y creo que tengo vaga idea.


A veces me odio con todas mis fuerzas. Otras, simplemente no me encuentro, y eso es lo que verdaderamente me asusta.

Suerte que siempre puedo regresar a mi limbo de pasillos mal alumbrados, camas con sonidos quejosos y ese olor a ibuprofeno y analíticas que se te queda en la memoria para evocarlo de cuando en cuando.

Suerte que siempre puedo desaparecer dentro de un pijama blanco y dejar de pensar en mi, para comenzar a pensar un poco más en los demás.

Quizás ese sea mi castigo. O mi bendición.


domingo, 13 de noviembre de 2011

Año nuevo.

Tengo ganas de que se acabe la mecha de este año que lleva atormentandome desde primeros de enero. De que se acabe y explote. Y lo haga con un estruendo inmenso, tanto, que despierte la voracidad de comerme el mundo a bocados. Tanto, que el ruido haga ensordecer palabras falsas.Tanto, que queme todo aquello que no me sirve alrededor para dejar mi mundo virgen e impoluto, dispuesto a renacer de las cenizas.

Es curioso cómo cuando todo va mal siempre puede ir peor, y lo que más me impresiona es que no me de cuenta de ello hasta que pasa.Hasta que me roza la nariz con descaro, me guiña un ojo y me demuestre a través de acciones lo jodidamente idiota que puedo llegar a ser.

No sé si merece la pena seguir como hasta ahora. Al fin y al cabo no me aporta nada la situación. Unas cuantas sonrisas a deshoras y después la sensación de quedarme vacía de nuevo. No por no tener a nadie, sino por tenerlos a todos en contra.

Jugar con las palabras siempre se me ha dado bien, jugar, que no es igual a mentir, pero que está tan cerca que algunos alardean de saber hacerlo casi tan bien como respirar.

Además la amistad está sobrestimada. No te hace falta si no te das cuenta de que no la tienes, y no sirve más que para darte quebraderos de cabeza. Total, acabará amaneciendo tras una puesta de sol, y eso es lo más seguro que puedes estar de algo.


jueves, 27 de octubre de 2011

Lie.


A veces, cuando se desgarra un espejo, una parte de ti mismo que no conoces, sientes como el cristal se quiebra para dar paso a la sensación de derrumbe dentro de tu pecho.

Lo curioso de esa ruptura esque no deja marcas externas. No se aprecia a simple vista. Tan sólo se ve cuando miras en el fondo de la mirada y te quedas sumida en la nada de las cosas que fueron a regañadientes y entre espejismos que al fin y al cabo se quedaron en palabras.

Realmente nadie te prometió el cielo. Ni tocar las nubes con las manos. Fuíste tú la que te sumergiste en espejismos de humos casi tan densos como los del tabaco- o no tabaco- que suele fumar.

Dejaste de ser un poco tú para convertirte en alguien que en realidad siempre has sabido que no eras. Cerráste los ojos a tu mundo y caminaste a tientas hacia lo desconocido. Hacia lo salvaje.

Ya sabías que tenías mucho que perder, pero te empeñabas en hacer de aquello que tenías que ganar tu todo, a pesar de que tan sólo era una minúscula parte del vacío que ahora tienes entre ceja y ceja.

Y en fin... todos cometemos locuras a veces.

Yo sólo espero ser lo suficientemente inteligente para recular con paso seguro y poner un cristal, una linea divisoria entre la oscuridad, lo prohibido y la seguridad de mantenerme con los pies sobre líneas de papel y tinta.

lunes, 17 de octubre de 2011

Es curioso.

Se acumulan mis apuntes de salud mental en mi carpeta, y parece que me llaman entre los folios. Lo mejor esque estoy empezando a ignorarlos, y lo peor esque cada día encuentro una excusa mejor para dejarlos un rato más ahí dentro.

La de hoy se llama "Dulce María Loynaz". La encontré como los buenos tesoros, de manera casualmente premeditada, y me está envolviendo entre sílabas e imagenes mentales.
Creía que andaba perdida entre textos enfermeros/medicos, y llega este rayo de luz y me recuerda que aún sigo soñando con encontrar el poema que me haga decir: No tengo que seguir buscando.

El caso es que este se acerca mucho al ideal, como suele pasar en mi, sin rozarlo.

Lo dejo por aquí, para esos que me leen a escondidas o de frente, total, en cuestión de leerme, me basta con que me dediquéis cinco minutos.

Con eso me doy por satisfecha.


LA MUJER DE HUMO

Hombre que me besas,
hay humo en tus labios.
Hombre que me ciñes,
viento hay en tus brazos.

Cerraste el camino,
yo seguí de largo;
alzaste una torre,
yo seguí cantando...

Cavaste la tierra,
yo pasé despacio...
Levantaste un muro
¡Yo me fui volando!...

Tu tienes la flecha:
yo tengo el espacio;
tu mano es de acero
y mi pie es de raso...

Mano que sujeta,
pie que escapa blando...
¡Flecha que se tira!...
(El espacio es ancho...)

Soy lo que no queda
ni vuelve. Soy algo
que disuelto en todo
no está en ningún lado...

Me pierdo en lo oscuro,
me pierdo en lo claro,
en cada minuto
que pasa... En tus manos.

Humo que se crece,
humo fino y largo,
crecido y ya roto
sobre un cielo pálido...

Hombre que me besas,
tu beso es en vano...
Hombre que me cines:
¡Nada hay en tus brazos!


Dulce María Loynaz

jueves, 13 de octubre de 2011

ssssssssssssssssssssss

Hace que mi cabeza se desordene y ordene por segundos. Me hace creer ser torpe. Me da miedo no dirigir mis palabras a él casi tanto como atosigarlo a comentarios.

Odio su-mala- educación. No soporto que no me mire cuándo me habla.

Me saca de quicio que quiera saber todo de mi, y no preste atención a nada.

martes, 11 de octubre de 2011

F4EVER

El tiempo pasa demasiado lento mientras camino a trompicones. Al principio jamás pensé perderme entre mis propias pisadas, pero ahora veo que la verdad es demasiado relativa, y que nadie esta contigo sin pedir nada a cambio, y los que no lo hacen, simplemente están contra ti. Es eso o que me he perdido entre las huellas de zapatos ajenos.

Se me acaban los adioses. Una y otra vez en la misma mañana cuando me decido entre lo que esta bien o mal. O eso es lo que solía hacer.Ahora en realidad me da un poco igual hacer o no lo correcto.

Lo cierto es que el camino a casa puede ser más largo y lento de lo que me esperaba, y justo cuando decido que eso no me importa empieza a llover a mares.Y lo más frustrante es que parece que no puedes refugiarte de las gotas si no tienes a nadie con el que meterte bajo el paragüas. Todos pintan soportes de metal con lápices de colores falsos, poniendo luces de neón llamativas para hacerte sentir esa falsa seguridad que da el pensar que vas a permanecer seco, y lo peor es que no te das cuenta de que estás calado hasta que sientes el frío en cada poro de tu piel.

No merece la pena caminar mucho rato si la senda que sigues es demasiado tortuosa. El problema es, que cuando te das cuenta, miles de manos te empujan a seguir una y otra vez por mucho que insistas en que quieres regresar al punto de partida y en que no quieres caminar evitando más charcos.

Yo no creo en el destino, y mucho menos en el Karma, pero últimamente estoy empezando a pensar que he debido de ser muy mala en mi otra vida.


domingo, 9 de octubre de 2011

Mueres a cada rato, a cada instante, en cada momento en el que te empeñas en ser la persona que refleja el espejo y no tú.

Tu voz tiene un sonido especial a través del teléfono. Se entrecruza la rapidez del sonido con las ansias que ambos tenemos por hablar. Por contarnos todas esas cosas que no nos hemos dicho, pero sobre todo, por callar. Y al final, cuelgo con la sensación de no haberte contado nada, o peor, con la sensación de que no he dejado que tú me cuentes nada.

No sé que nos hubiese deparado la vida de haber nacido en otro siglo, o en otro año, yo me conformo con poco. Es rocambolesco el tenerte en el oído, y tus palabras nunca me habían parecido tan reales hasta ahora, cuando de pronto, sin venir a cuento, me hablas del Líbano y Afganistán, aderezándolo con piropos que ambos sabemos que tan sólo son para suavizar todo lo demás.

En días como hoy, donde las batallas perdidas suenan más a saber como ganar, que al hecho de salir victorioso me pregunto en qué punto se encuentra nuestra raya.

Ya sé que es nuestro tabú, y que siempre las pintamos cuando la zona se hace farragosa, no sin ser sutiles- por supuesto- pero me rondan ideas de líneas dibujadas por todas partes, apartando aquello que pienso de lo que tu puedas pensar y alejándolo de aquello que hacemos.

Yo no aspiro a nada más, de hecho, ya casi lo había asumido y trazaba un muro donde antes había rayas, pero me he dado cuenta de que me gusta sentir tu voz en mi oído. De que no se olvida si no se quiere y menos aún si no te dejan olvidar. Y al parecer tú no quieres que me olvide de ti.


No voy a pensar en los huracanes tan sólo por ver el batir de alas de una mariposa... por ahora, me conformo con saber que has soñado más de una vez conmigo.


Dar alas a la imaginación siempre ha sido bastante fácil. Basta y sobra con cerrar los ojos. Lo difícil es saber como cortárselas.

viernes, 23 de septiembre de 2011

........

Dos entradas en un día. Debo de estar en racha.

En racha mala, por supuesto...

Llevo dos días con pesadillas. Despertándome sobresaltada. Ahogándome mientras grito en sueños.
Hace semanas que no sueño, simplemente hay nada en mi cabeza cuando cierro los ojos.

Vacío. Oscuridad. Aire. soledad. Nada.


Pero lo que más miedo me da es que esa nada, se transforma en realidad al despertar.

Dos semanas más y empiezo la agobiante rutina. Entonces todo irá mejor


Miento.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Missing U

Cuando desaparece la niebla, tras la tormenta, las gotas de lluvia asientan cualquier mota de polvo que haya podido quedar elevada por la brisa, y entonces la inmensidad del mundo, me hace pequeña.

Es necesario pensar con palabras a veces, y hablar de emociones que no nos pertenecen del todo.O que nos pertenecieron a medias.Aunque nos duela pensar en ellas como un recuerdo bonito.

Yo te echo de menos. Pero no de la manera que se echan de menos dos amantes. No echo de menos el besar tus labios, ni el tocar tus manos ni ocupar tu mente todo el día.

Echo de menos el ponerte caras mientras los demás hablan. Echo de menos el sonreirte sin motivos. Tenerte a tres centímetros de mi y pensar que aún estás demasiado lejos para oír lo que estoy pensando y que aún así me sorprendas con las palabras que me gustaría decirte.

Me sobran silencios y me faltan tarareos en mi cabeza.

Solía pensar que saltar al vacío no sería una locura siempre que tu estuvieses cerca, para brindarme tu mano de paracaidas cuando lo necesitase. Ahora te tengo a 3 minutos de mis dedos pero ninguno de los dos acerca su mano. Y yo me veo caer lentamente hacia la nada.

Yo sé que he nacido para quererte.Quererte, que no es lo mismo que amarte.

Quiero quererte cuando me llames sin motivo tan sólo para hablar. Cuándo te acuerdes de mi al escuchar una canción. Cuándo me cuentes lo que pasa por tu mente preocupándote, y también quiero quererte cuándo tu ames a otra. Sobretodo ahí.


El destino puede ser caprichoso y yo egoísta.De hecho, ambos hicimos un pacto que yo creí que podía ganar, pero olvidé que él ya tiene trazado mi camino.

Él me enseñó a ganarte unas horas para luego perderte para siempre.

jueves, 8 de septiembre de 2011

...Como el mundo se apaga.

No sé si conoces esa sensación.

A veces te aprieta tanto que sientes que te va a asfixiar. Que el mundo a tu alrededor se mueve demasiado deprisa y tu sigues asentada en el mismo lugar y a la misma hora.A veces sientes entumecerse tus piernas de andar a contracorriente en un mar de miradas que no guardan nada que decirte.

No sé si sientes esa sensación.

Puede partirte en dos si te dejas inundar por ella. Tiene recovecos vacíos que quizás llenes con ilusiones. Ninguna llegará a ocuparlos del todo.Por mucho que te empeñes en ponerle nombres a cada una de ellas se esfumarán tarde o temprano, y te dejarán la sensación de que te sobra mundo por ver.


No sé si recuerdas esa sensación.

El mirar por la ventana como dejan las gotas de lluvia un cerco en el cristal, y ensimismarte con ellas hasta acabar su recorrido con la mirada. Buscando el punto exacto en el que empezaste a dejar de mirar para empezar a pensar.


No sé si tendrás esa sensación.

De sentir que estás en un circulo en el que el centro se repite una y otra vez y no puedes hacer nada para salir de esa espiral que te atrapa lentamente.

Y después respirar hondo para afrontar eso a lo que todos llaman vida.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Canción de Adiós.


A él solía gustarle la manera en la que ella echaba a correr hacia el mar hasta alcanzar la orilla. Ella no dejaba que sus dedos se mojaran y miraba al infinito mar como si tuviese algo que gritarle.

Pasaban las tardes en continuo silencio. La arena almacenaba sus pisadas como tesoros hasta que el agua borraba cualquier rastro de que hubiesen estado allí.

Tardaron años en encontrarse de nuevo. Las miradas se volvieron cansadas y en ellas habían mil cosas que contar y algún que otro perdón por decir. Pero nunca llegaron a dejarlos escapar.

A él le gustaba ver como ella se vestía después de hacer el amor. A ella le gustaba que él le quitase la ropa despacio y almacenase en su mente cada uno de sus lunares "-Para que nunca me olvides"- solían decir los dos.


Después el frío se llevo sus abrazos. Los recuerdos se olvidaron y entraron en juego otros nombres.

Él no veía en ella más que una niña que jugaba con el mar a grabar su futuro con los pies sobre la arena y a ponerse alas que nunca llegaron a crecer del todo. A ella se le hicieron invierno sus ojos de otoño y olvido buscarlo de cuando en cuándo tan sólo para buscarse a ella misma.


Y ambos confundieron sus voces con otras extrañas. Aprendieron a odiarse como sabían amarse.

Se equivocaron de parada algunos meses antes de que la verdadera estación llegase a sus vidas.

Y ninguno de los dos volvió atrás su cabeza para ver si aún seguían sus pasos sobre la arena.

jueves, 25 de agosto de 2011

Let's waste time chasing cars.

Hate.Hate.Hate.Hate.Hate.Hate.Hate.Hate.Hate.

Me encanta.

Dos teclas de piano acompasadas, jamás llegaré a saber qué notas son. Imagenes que no quiero recordar y que vienen a mi mente sin remedio, aunque a decir verdad, tampoco le pongo muchos impedimentos.

Esta canción nunca me perteneció. De hecho, yo ya sabia que sólo la tomé prestada hasta que consiga sacar el ritmillo de mi cabeza. Una vez más.

Los silencios entre las notas. Sólo yo sé cuántas palabras he guardado entre esas pausas, acumulandolas para soltarlas algún día de golpe. O no. Eso ahora mismo me da igual.

Hay quien dice que todos tenemos una canción que nos identifica. Yo sé que esta no es la mia, pero me gustaría que fuese.

Ayer me percaté que hace mucho que no sueño a color. Mis sueños se han tintado de negro y blanco. No sé si para dar tristeza o antigüedad a lo que sueño, pero no termina de gustarme demasiado.

Antes podía distinguir entre cientos de azules en el cielo, y ahora sólo es negro si llueve y grisáceo si está despejado.

Tampoco me gusta eso de fingir que miro a los ojos cuando hablo con alguien. Un amigo me dijo una vez que mis ojos dejaban ver más de lo que a mi me hubiese gustado que dijesen. Será por eso que desde hace unos días prefiero hacer como que miro antes que mirar directamente.

Creo que he perdido algo y no sé donde lo he dejado. Por el momento quiero pensar que es la inspiración. No me gustaría que fuese la inocencia, aunque bien se que me hace falta, sobre todo en aquellos momentos que no puedo dejar de reir aunque mi mente quiera echar a llorar.

How to say How I feel.


Jodida Gema... me estoy cansando de escribir siempre en azul.




domingo, 21 de agosto de 2011

Un día en tu mundo.

Ya había olvidado el sabor de la musa. Su sutileza. El dolor que causa al venir y el alivio pasajero al irse.

Las ganas de cerrar los ojos e irme a un sitio lejano, donde el idioma lo invente yo a través de pensamientos y donde la nostalgia sea el sol que ilumine las calles de la perdición en las que pasear.

Ya había olvidado como era el extinguirse una ilusión pasajera pero nítida. El dejar volar los sentimientos para que no te cojan por sorpresa más adelante.Y cómo se sentía el vacío que deja, la añoranza de los granos de arena que escapan de tus manos al tú abrirlas.Y aprender a llorar hacia el cerebro y a pensar más que nada con los ojos para evitar que se noten las lágrimas.

Llevo todo el día con el sabor a adiós que dejan las batallas ganadas.Tiemblo ante la idea de verme perder la guerra.Y para colmo,desde ayer no hace más que llover a ratos, como si el cielo quisiera augurarme aquello que ya sé.

El licor amargo que endulzó mis labios. El calor de tus besos. Mis besos, al menos por ese día que me dejaste entrar en tu vida. En tu mente. En algunas de tus respiraciones y allí donde no alcanzaba atisbar mi imaginación.

Supongo que finales más felices no ha habido.Sonreiré a desgana tan sólo para que el público termine por olvidar la tragicomedia en la que se ha convertido mi vida.

Touché.

jueves, 11 de agosto de 2011

Bad dream

No escribo. No escribo desde hace mucho. Desde hace días, semanas, meses e inlcuso años.Y desde entonces la seguridad viene y va a la vez que lo hace la inspiración.Un momento quiero comerme el mundo a mordiscos y al otro lo quiero plasmar en palabras que parece salir de mis yemas como acordes de la guitarra de Santana.

No pienso. No pienso desde hace poco, y eso no ha hecho más que traerme problemas días tras día, hora tras hora, segundo tras segundo.

A veces me gustaría abrir la mente de los que me rodean para ver si esta tan desordenada como la mía. Para responderme preguntas sin necesidad de pronunciarlas. Para entender mejor y saber que hacer para que me entiendan.

A mi alrededor, el mundo se divide en dos clases bien definidas. Las personas que conozco y las que no. No son grupos inamovibles, por supuesto;de hecho, la mayoría de las veces cambian según el momento del día. Por las mañanas todas las caras me son conocidas y en el caer la noche, yo misma me convierto en vagabunda y cualquier titiritero me parece más conocido que yo.

No quiero ser valiente para lanzarme a la nada,ya sé que no se volar desde hace mucho. Me gustaría por una vez en mi vida sentir que tengo alas para surcar el mundo si me apetece y ser, simplemente, una cobarde a la que las plumas la han hecho planear sobre el océano, rozando con los dedos el agua sin llegar a sumergirse en ella y después alzar levemente el vuelo para alcanzar la estabilidad.

No te tengo. Ni ahora, ni ayer, y dudo que haya siquiera un mañana en el que tenerte. Y eso es principalmente lo que hace que no escriba pero sobre todo el que no piense. O lo intente.

domingo, 31 de julio de 2011

Open up your eyes.


¿Qué es real?

La sombras no son más que un reflejo de aquello que queremos pensar. Nos ocultan nuestros ojos lo que vemos, tan sólo por creer ver aquello que está en nuestra mente.

La ficción se integra en la realidad hoy por hoy, y me parece ver una pelicula mientras miro en las noticas cualquier intento suicida de algún loco por hacernos creer que vivimos en el mundo de Spielberg.


Mirar al espacio no es más que adelantar el futuro, y darnos de bruces con el día a día en algún que otro país, queremos pensar que el pasado.


La realidad es relativa al deseo. Al Optimismo.A los ojos con los que se mire. A las ganas de empezar y a las de terminar.Al amor.

La realidad no es más que un trozo de ficción que ponemos en situación día a día. Hora a hora. Segundo a segundo.

Tan sólo para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de distinguirlas.


¿Qué es ficción?

Ficción es un beso.Es contemplar un amanecer a escondidas. Mirarse en el reflejo del mañana para sentir o no decepción de lo que somos hoy. Ficción es poder y no querer.

Es todo aquello que ocultamos como realidad porque nos avergüenza reconocer que somos lo suficientemente ilusos para seguir soñando.

jueves, 21 de julio de 2011

Día después del dia D.


Los cambios, aunque pequeños, suponen para mi hoy por hoy el mayor obstáculo con el que puedo tropezarme.Aceptar que un año más es tan sólo una cuestión de días me resulta casi tan difícil como mezclar el aceite y el agua de mis pensamientos.

Alguien me dijo una vez, que el tiempo se mide por momentos que se quedan en la memoria. No sé si es cierto o no. Sólo sé que si miro al año que dejo atrás quizás no sea uno de los que volvería a repetir con los ojos cerrados. Y mira que soy de las que prefieren malo conocido que bueno por conocer.

Me siento vieja por momentos y busco cada vez que paso por algún espejo una arruga que me devuelva la cordura de sentir anciano el corazón para casi todo. Pero no veo más que unos ojos cansados de pestañear una y otra vez, como si no tuviese bastante con ignorar que es realidad y que es ficción en mi cabeza.


Y en fin... la vida.

Veinte primaveras sobre los hombros y apenas conozco esta parte de mi que me obliga a caminar a oscuras fingiendo que he aceptado que lo demás no es más que una circunstancia, mientras en mi mente sigo buscando un interruptor que me devuelva cualquier astro con capacidad para iluminar mi camino.


Después de todo, no he cambiado mucho desde hace un año.

martes, 19 de julio de 2011

Un día antes del día D.

Como se notan sobre los hombros los días de no hacer nada. Los de querer hacerlo todo. Los que se meten en tu cabeza sin que te des cuenta y se clavan en tu memoria y los que apenas recuerdas.

Me he dado cuenta que últimamente tengo suspiros que pesan más que las palabras que no digo. O que me pesan más las palabras que un suspiro. Una de dos. Espero que no me dure mucho eso de retener el aire en los pulmones cuanto más rápido mejor para dejarlo salir de manera agitada y profunda. No sé si mi capacidad pulmonar aguantará más de estos 20 años. Y aún así, sé que es lo que me queda hacer al menos otros 20 años más,si todo continua como ahora.

Sigo sin saber callar demasiado y me ilusiono pronto para decepcionarme cuanto antes mejor, porque así me creo que dolerá menos el después. Me enamoro de lo lejano porque lo que está cerca me resulta demasiado tangible para creerlo. Y suelo callarme para que no se esfumen las ilusiones y acabar olvidandolas tarde o temprano- más tarde que temprano, que no se me da bien eso de madrugar-.
Entiendo a la perfección que mis imperfecciones no son más que todas aquellas que yo quiera ver más las que se empeñan en ver los demás,sean ciertas o no. Éstas últimas en su mayoría son las que más duele reconocer. Las que más cuesta cambiar y las que menos tengo en cuenta a la hora de actuar.

Empiezo a pensar que es porque siempre me he considerado racionalmente visceral. Y me temo que tengo que empezar a equilibrar esa balanza si quiero que en los próximos 20 años las corazonadas no se queden en hipótesis y las teorías en intuición femenina.

martes, 12 de julio de 2011

Heineken.

Eres tan real que te camuflas en sueños, para que te confunda con eso que siempre he anhelado.

Hoy va a ser un día de esos de pensamientos desordenados,lo presiento.Lo mejor de estos días es que irremediablemente acabo dándome cuenta de como soy realmente.De hecho, lo peor de estos días es encontrar el vacío dentro de mi y volver a enterrarlo mientras pienso en eso que quiero ocultar cada dos por tres a sonrisas distintas.

La amistad siempre ha sido algo más que confesarnos por momentos aquellas peripecias que nos ocurren mientras ambos no hacemos otra cosa más que intentar vivir. Sin embargo yo siempre he intentado olvidar pequeños relámpagos de ideas que de cuando en cuando amenazaban con hacerme idiota. Porque conozco esa manía tuya por permanecer siempre cuerdo.

Pero yo he visto en tus ojos el cansancio. He visto entre tus pestañas como se desfigura la verdad a medida que pasa el tiempo en tu mente. Casi tanto como suele hacerlo en la mía.

Me has sonreído no porque te hiciesen gracia mis palabras, sino porque apenas distinguías si era yo o tú mismo el que hablaba.

Por eso has venido a verme hoy en sueños. Porque ambos sabemos que ninguna realidad es ya lo suficientemente buena como para hacerla nuestra.

Y sentía el bum bum de tu pecho cerca de mi oído. Me despertó la sorpresa de encontrarte tan cerca que tu respiración no podía ser más que una prolongación de la mía. Y era tan irónicamente irreal que le encontré sentido.


Mientras a ti te está empezando a preocupar el que te estés acostumbrando a la oscuridad, yo estoy aterrorizada por ver la luz en tus ojos.

Y que tu no veas esa misma luz en los mios.

domingo, 10 de julio de 2011

No hay silencios.

Tarareo.

Lo hago sin apenas pensarlo, y salen de mis labios mil palabras que quizás nadie entienda pero que al fin y al cabo tan sólo es música.

Tarareas

Y lo haces sin pensar, mientras miras al vacío de la carretera que tenemos delante, pensando quizás en ti, en mi o en ese lugar desordenado que debe ser tu mente.

No me siento incómoda si no hablo. No titubeo por intentar poner ruido al silencio.

Sólo oigo que tarareas y que yo lo hago a la vez, ambos inventando una letra; una música; un ritmo que quizás ni siquiera esté en el mismo tono pero que es desde hoy, mi canción.


Porque no hay silencios que colapsen el barullo de palabras que se pasean por mi mente.





Creo que al fin y al cabo no somos tan diferentes

viernes, 8 de julio de 2011

En fin...

Me derrito. Me fundo con la realidad insulsa todas las tardes.

Tan sólo me dejo envolver por la caja de Pandora en la que me estoy sumergiendo y me cuesta respirar el desprecio,la ironía de los que te sonríen a medias y la falsedad de aquellos que te enseñan hasta la campanilla al carcajear.

Hoy por hoy no creo que la humanidad tenga salvación-Y eso que siempre he creído que no hay mal que por bien no venga- Somos demasiado importante como para esperar que tras la tormenta pueda llegar la calma ansiada.

De hecho, la venderíamos al mejor postor siempre y cuando nos asegurásemos un buen pellizco mientras dura la tempestad.

Me he dado cuenta que el Carpe Diem y el Tempus fugit están demasiado explotados, que solemos confundir en más de una ocasión libertad con libertinaje y lo peor es que nos sentimos orgullosos de mostrar a bocajarro nuestros avances.

Mientras, en la otra punta del planeta, donde el cable aún no ha ocasionado obras por doquier y las antenas no han producido ni un sólo caso de cáncer, se siguen preocupando por el sentimiento y no el sentido. Dicen siempre porque saben que la amistad durará para siempre.Viven la enfermedad como un proceso más de la vida y no como una carga a la larga. Aceptan la muerte para comenzar el proceso de recordar en vida. No ven en nuestros billetes más que trozos de papel coloreados,y comparten los últimos granos de arroz que el sofocante calor ha permitido que recojan de la cosecha.

Y aún así, nosotros somos los desarrollados.

miércoles, 29 de junio de 2011

Amistad.

¿Cuánto tiempo hace?

Corría aún el sueño por mis ojos y los oídos se me llenaban de cuando en cuando de cosas bonitas. Solía escribir pensando que al menos él me leía.

No creo que eso pase ahora.

Hace tanto que esta nube se poso sobre nuestras cabezas que yo apenas sé distinguir el sol en él, como solía hacerlo antes. Pero eso no parece importarle demasiado.

Y si no le importa a él, menos aún me debe importar a mi.


Una vez nos dijimos a escondidas que dejaríamos de hablarnos con los ojos. Dejaríamos de inventar historias que al final acabasen en risas. Dejaríamos de comprendernos tanto y tan poco el uno al otro.

Y no andábamos muy desencaminados.

Me jode enormemente verlo pasar cómo quién ve a lo lejos un barco fantasma. Sorprenderme por lo irreal que puede ser de cuando en cuando si le da por ir al son que manda la marea cuando ambos, y digo ambos porque tanto él como yo lo sabemos, lo único que queremos es navegar a la deriva y alcanzar puerto tan sólo cuando toque, para echar unas risas y volver a la mar.


Me sorprende su actitud casi tanto como a él le pudo sorprender la mía.


En fin.Supongo que hay rencores que duran mil años.


Sólo espero que se nos pasen rápido, porque al menos yo, lo echo de menos.

domingo, 19 de junio de 2011

Tardes tontas de domingo.

Estoy harta de estas 4 paredes blancas a mi alrededor.

La tranquilidad de las respiraciones de los que me rodean acabará por volverme loca. Estúpida. Arisca. Vacía. Inútil.

Y quisiera gritarles a todos y cada uno de ellos al oído, mientras veo como sus pensamientos se esparcen rellenando los huecos que quedan por ocupar aquí. Abrir una de estas ventanas que me comunican con la realidad de los demás y que entre aire que no sea prefabricado en mi vida.

Y aún así ellos ni se inmutarían.

Me persiguen mil fantasmas del pasado.Ni uno más ni uno menos.

Trazo corazones en mis apuntes que nunca llegaré a romper e intento componer el mio. Pero aún dudo si tengo o no.

De hecho solo el continuo golpeteo ritmico en mi pecho me hace sentir que sigo viva.

Voy a volverme sorda como siga este silencio.

Seguiré respirando hasta que olvide cual era el segundo paso.

Al fin y al cabo, es lo que mejor se hacer en esta vida.

sábado, 18 de junio de 2011

Mal día.

Son tantas cosas que no puedo decir y las que tengo que callar duelen más incluso.

Me escuecen los ojos y si parpadeo no me haré responsable de las consecuencias que tengan en ellos.

Hoy soy todo y nada. Soy inútil salvo para cuando me siento utilizada.

Hoy me juego todo sin que se haya apostado nada.

Hoy me haces falta aquí.

Junto a mi.

sábado, 11 de junio de 2011

Miss you Part I

Lejos de aquí, a casi dos mil pensamientos de mi mente. Tan lejos pero más cerca. Tan cerca que aún no puedo verte.

Ahora ya nos prestamos momentos de cuando en cuando. Fingimos olvidarnos para no caer en la rutina de recordarnos cada día un poco más.

A mi se me duerme el alma si no estás tú para despertarla y a ti, adivino, se te vuela la mente hasta aquí cuando te da por pensar todo lo que ha cambiado.

Ya no duermo sin protección como solía hacerlo cuando rondabas por mi ventana. Me sentía segura pensandote bajo mis sábanas. Ahora me aferro al colchón, o a cualquier otra palabra que pueda adivinar de las que ya has dicho que me haga vestir de verde para sentirme algo más como tú. Y un poco menos como yo misma.


Me paso la vida pensando que decirte y justo cuando te tengo no me salen las palabras.

Me quedo en silencio. ¡Yo, que hubiese podido escribir cien libros en verso y prosa cada vez que me preguntabas ¿Qué tal estás?!


Se me acumula en la mente lo que querría que supieses y se me hace un nudo atado con vergüenza, soledad,cariño, añoranza y amor a partes iguales y se me queda estancado en el pecho. Esa presión suele durar más de tres mil años, el tiempo suficiente para que tu digas me tengo que ir, y que yo me de cuenta de que apenas han pasado 10 minutos. Y entonces, se expande en forma de suspiro.


En fin.

Me gustaría que te llegasen por miradas mis pensamientos. Que cada cara nueva te recordase a mis ojos. Que cada vez que mirases tus ojos recordases que me debes uno de ellos. Y que antes de dormir, tan sólo cinco minutos antes, me dedicases una sonrisa, como si yo pudiese verte.

Y ambos nos durmiesemos con un beso de buenas noches.

lunes, 6 de junio de 2011

Say goodbye and just fly away.

Todo se ha convertido en un ir y venir de ideas desde que te fuiste. Acabo el día y empiezo la noche como quién pasa las páginas de su diario, intentando adivinar que me depara la mañana siguiente y temiendo la soledad que vendrá luego.

Es curioso. Hasta ahora no me había parado a pensar la oscuridad que puede llegar a inundar mi habitación cuando simplemente no dejo una luz encendida para que puedas verme. El miedo se apodera de mi e intento aferrarme a frases que ya has dicho para sentir que aún sigues aquí.

Sólo hace horas que no te tengo a dos palmos de mis dedos y ya siento que me falta algo debajo de mis manos. Y eso que siempre hemos estado más separados que unidos.

Me cuesta pensar sin poner tu nombre en las frases. Se me dibuja una sonrisa idiota si me da por ponerme la última canción que me dedicaste. Que te dediqué. Que nos dedicamos . Y me da la impresión de que tendré el run-run de la melodía en mi cabeza por mucho tiempo, más que nada porque se que cuando de nuevo encuentre el silencio, algo no irá bien.

Ambos sabíamos que teníamos que lidiar con la locura de los momentos que compartimos.Pero yo no pensé que acabaría enamorada de nuestra locura. Y eso que sabes que nunca he querido un amor civilizado.

Ahora me basta con saber que a cientos de kilómetros de aquí, yo veré lo que tu veas y tú me verás siempre que te apetezca cerrar los ojos.



Where you are seems to be as far as an eternity...




Por Dios... ¿Cómo se puede ser tan cursi?

sábado, 14 de mayo de 2011

Mi pequeño invierno.

Una taza de café a medio beber en mi mesa. Papeles que he releido mil veces y que me hacen sentir que apenas he mirado. Crema de manos por doquier y la sensación de estar perdiendome en la vida poco a poco.

He dejado la ventana de mi cuarto abierta. A veces corre una brisa austera que me hace pensar en ti.Pero no siempre. De hecho, por eso la he dejado así.

El sol juega con los reflejos en el cristal. Parece querer retarme a que deje todo lo que tenga que hacer y le siga hasta el anochecer por lo menos. No lo hago porque sé que después me quedaré a oscuras, no porque no tenga ganas.


La vida puede ser un poco insolente si te da por esperarla.Y parece que soy la única que se ha parado a pensar que los pájaros estan dejando de cantar poco a poco frente a mi ventana. Los demás se empeñan en repetir el alegre piar de éstos, como si fuesen jilgueros.

A mi me parecen tan estúpidos...


Tengo mal humor últimamente.No por nada en concreto,supongo, solo por tenerlo.

Es como si quisiese chillarle al mundo que ya no me importa que siga girando. Qué me da igual que se pare en seco. Qué continuen pasando las estaciones, pues yo permaneceré en mi invierno.Como tantas otras noches de historias para no dormir.

Más vale malo conocido que bueno por conocer.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Antes de.

Suena de fondo música fina. Sutil.Delicia para mis oídos, aunque no esté dedicada a mi.

Un humo disipa lo que no esconde y lo hace claro, como si de nieve se tratase.

Llevo buscando mucho tiempo excusas, como si sirviesen de algo. Y ahora, poco a poco, a ratos, doy con ellas miles de veces.Como si siempre las hubiese encontrado.

¿Y tú? ¿Qué le pides tú a la conversación entre dos desconocidos?

Suele acabar en excusas, en pretextos, en canciones que nunca escucharon. Sólo por sentir la cercanía del que les lee, a dos palmos de sus manos.

Se oye de lejos dos voces. Serenas, pasajeras, misteriosas, acompasadas.


Sólo ellos reconocen sus palabras mientras los demás, tan sólo las adivinan.

¿Y tú? ¿Qué le pides tú a una noche de verano?

Lo efímero de los rayos del sol.La majestuosidad de los días interminables. El calor que apenas caliente los huesos, y el dormir después miles de años.

Y el despertar.

El despertar de los ojos. De las miradas. De los dedos entrelazados.

El sentir, simplemente, en mi piel el estío y los vellos enervados.

miércoles, 27 de abril de 2011

Un leve empujón.

Me gusta cuando me acuerdo de ti.

Sin motivo aparente. Sin razón.

Me gusta distraerme con las nubes y encontrarme, de pronto, pensando en ti. Porque cualquier simpleza, es -casi siempre- motivo de suspiro.Porque todo con lo que me cruzo en el camino es cuánto menos, algo tuyo.

Me gusta sorprenderme recordando momentos que ambos hemos vivido. Rememorando conversaciones que hemos tenido. Riendome de bromas de las que ya me he reido.

Me gusta simplemente, sentirme así, como una niña.

Ilusionada cada vez que decides que tengo un hueco en tu ajetreada vida, y enojada de pensar que apenas si puedo alargar los minutos más allá de las horas.

viernes, 22 de abril de 2011

Buda.

Se oye el crujir de la madera a medidia que avanzas por el escenario.

Tras de ti, el telón negro que denota que la función aún no ha comenzado.

Aplausos ensoredecidos en tu imaginación. Sonido de asientos que se llenan poco a poco mientras cierras los ojos al mundo.

Y te concentras en oírte a tí.

Aclaras tu garganta como si fueses a hablar para alguien más que no te está escuchando. Y das por comenzado el acto.

Ls sombras se adivinan a través de las cortinas- El maquillaje se corre alrededor de tus labios. Buscas con las manos la pared que te separa de la realidad.

Y te topas con sus ojos.

No hay noche más oscura que la infinidad de su mirada, ni planeta más desconocido para ti, que su sonrisa.

Y aún así, vas a intentar alunizar entre sus manos.

Porque te han dicho, que el cielo será más claro si consigues que lo comparta contigo.


¿Será?

Esta sensación extrañamente olvidada.

No quiero amanecer antes de que lo haga en tu mirada.

miércoles, 20 de abril de 2011

Otra vez.

Uno. Dos. Tres. Cuatro.Cinco.Seis.Siete.Ocho.Nueve.Diez. Once. Doce. Trece. Catorce. Quince. Dieciséis, Diecisiete, Dieciocho, Diecinueve.

Años.



¿Ya está bien no?



y cruzo mis manos sobre mi cabeza. Y desaparezco hasta que escucho de nuevo mi respiración.



La próxima vez, será más largo.

domingo, 17 de abril de 2011

Azul.

Qué yo sólo quiero ser agua.
Fluir de manera engañosa. Dejarme excarvar en roca. Arrullar con mi silencio en la noche y sentirme fría para consolar en los veranos.

Qué yo sólo quiero ser mar.

Para mecerme en las olas. Para subir y bajar con la luna, para ser la sal en tus heridas.Contener botellas con mensaje y servir de llanto a marineros entre horas.

Qué yo solo quiero nadar.

Dejar muy lejos la orilla. Perderme en la claridad del océano, sentirme parte de mi misma. Y allí, justo en el centro, en medio del país de las maravillas. Cantarle a las sirenas mi suerte, sumergirme entre corrientes sencillas. Abrir mis ojos en el fondo, y sentirme de pronto, perdida.

Y no despertar nunca. Nunca. Nunca.

viernes, 1 de abril de 2011

Nice View.

Me ha entrado arena en los zapatos. De nuevo.


Y parece como si no me diese cuenta de que el suelo que piso cada día está cada vez más enfangado. Parece como si el barro no entorpeciese mi caminar, y yo hiciese frente a un nuevo día de lluvia con una sonrisa de acuaerla, algo despintada ya, dibujada en los labios.



Lo curioso y a la vez frustrante es que lo único que puedo hacer para evitarlo es seguir andando mientras a mi alrededor, la primavera ha llenado todo de falsa amistad, amores pasajeros y amapolas bajo mi ventana.


Un mantón de flores llenando el espacio que separa mi utopía de la realidad... ¡Qué ironía!



Es como si el mundo se empeñase en decirme todo lo que me estoy perdiendo por no abrir los ojos. Como si alguien supiese mejor que yo el color de mis sueños y alardease de ello justo enfrente de mis narices.


Ese es problema, creo recordar.


Nunca he sido buena reconociendo colores, ni en eso-ni en identificar la izquierda y la derecha-y lo que para mi hoy es simple gris morango puede resultar ser amarillo amanecer.



Todo depende de si me sitúo o no a la derecha o la izquierda-mi derecha y tú izquierda- de esto que me rodea y en lo que apenas puedo hacerme hueco. Ni siquiera arrastrando mis piernas en el barro.






Baby, I've spent a long time coming


Such a long long time


and I can't stop running


such a Long long time..




can you hear my heart beating? can you hear that sound?


cause I can't help thinking



...and I wont stop now

miércoles, 23 de marzo de 2011

C'est moi la vie en rose.

Olor a azahar mientras se escuchan mis pasos entre el bullicio de los coches a mi alrededor.

No habia percatado en las pequeñas flores que emanan ya de los naranjos. Quizás ahora, que las luces de la bohemia se han apoderado de mis retinas, las han hecho suyas, pueda ver con claridad como se ha acercado la primavera mientras yo sigo en mi Otoño.

O eso es lo que suelen decir.

La soledad hace sentir conocidas a las miradas que voy cruzando con los extraños. Como si además del aire y el espacio físico que compartimos, tuviesemos una historia en común. Una historia que comienza y acaba con un pestañeo.

Todo sería menos gris sin el aderezzo adecuado. Por ahora me basta con ponerle banda sonora a mi vida a través de unos cascos. O al menos, a eso me he acostumbrado.

Se pone en verde el semáforo.

Tengo 30 segundos para compartir al menos 10 momentos con totales desconocidos, mientras me lleno los pulmones de la fragancia del azahar.

Luego, cambiará el ritmo de Prokofiev a Beethoven. Y mira por donde,Ironicamente, su novena sinfonía.

viernes, 18 de marzo de 2011

Viernes

Otro día más que se sale de mis expectativas.

Otra maraña de ideas en mi cabeza.

Apenas puedo desenredarlas, y eso que lo hago por ver como pasa el tiempo mientras se dispersan en mis manos.

He aprendido a ver pasar la vida por delante de mi nariz dando pasos que no son nada comparados con la velocidad de la carrera de los que me rodean

Básicamente, y si se me permite la observación, Vivo acorralada entre la ironía de integrarme a la rutina o la de caer en la soledad más bohemia.

Oscilo, a decir verdad, entre ambas líneas.


Suelo ser tan rutinariamente solitaria que a veces me fascina la bohemia con la que en ocasiones inesperadas me sorprende eso a lo que todos llaman vida.

En fin.

Más planes de fin de semana enterrado entre jaulas de dedos.

Supongo que me tengo que ir acostumbrando.

domingo, 6 de marzo de 2011

Adiós.

Un poco de sí y otro poco de No.

Estaba casi claro. No sé de que me sorprendo.

Cuando devoras el mundo desde el principio, sin esperar ni dejar para después, la vida luego pasa lenta, apática.Aburrida y solitaria.

Entrelazan las manos a tu alrededor. Sin sentido oprimes el aire que rodea la tuya, imaginando un pulso, un ápice de movimiento entre tus dedos.

Sin remedio suspiras, y no de amor- como otras veces-. Suspiras de vacio. De horas muertas frente a una pantalla que no te muestra nada más que lo que ya sabes.Por mucho interés que pongas en interpretar palabras.

Tú despreciaste la luna cuando te la bajaron del cielo. Olvidaste pedir perdón por falsos te quiero. Tu que vives y sueñas enamorada del amor que no llama a tu puerta, rodeas el espacio que queda en tu cabeza con falsas ideas de ilusión por nada.

Es curioso que cuando menos te lo esperas, va la vida y te sorprende, como se suele decir.O al menos sorprende a otros.

A mi poca sorpresa me queda en esta vida, aparte de levantarme cada día con la incertidumbre de si habrán subido o no unas notas que de sobra sé aprobada.

lunes, 28 de febrero de 2011

Lucky you.

Pasos sordos sobre la acera a medida que avanzo en el caminar. La sombra de mi figura, más envejecida que de costumbre me persigue a la derecha. Es la única compañía que tengo desde hace tiempo.

Me asusta la perfección casi tanto como la anhelo. La busco una y otra vez a medida que crecen arrugas en mi alma, pero exclusiva y generalmente suele esconderse siempre, y nunca en las sombras de los fantasmas que no llegan del todo a caminar a mi lado.Y cuando casi la tocan las palmas de mis manos y las agarro con fuerza, la perfección se esparce y deja entrever pequeños huecos, tierra de nadie, por donde rara vez entra entra el sol. Y esos huecos suelen crear oscuridad suficiente como para abrir mis manos y dejarla escapar.

Quizás me enredo demasiado en las palabras que carecen de significado, dejándo un poco al lado aquellas que de verdad lo tienen, pero, afortunadamente, sé que sin remedio suelo caer en una espiral de contradicciones, y eso, más de una vez me ha salvado el pellejo. Sobre todo cuando lo lógico se me vuelve utopía y lo ilógico no es más que la cacofonía de aquello que me había estado repitiendo una y otra vez.


En realidad, eso son la mayoría de las veces. Otras, muchas también a decir verdad, me esfuerzo demasiado en las causas sin sentido, y miro más allá del espejo. Tengo siempre mi reflejo presente, pero a veces se me olvida mi silueta y suelo lidiar guerras contra maniquís de escaparates, que me dejan, cuanto menos, herida en lo más profundo de mi mente, que no de mi alma-Ojalá reconocerlo fuese el primer paso para solucionarlo-


Hay veces, en las que, como ahora, el estar tanto tiempo acompañada de una sombra te vuelve huraña, ensimismada, exigente y cabezota.

Yo ya no sé si realmente soy así, o esque simplemente me he dejado guiar por mi sombra

lunes, 21 de febrero de 2011

Prokofiev.

5,6,7,8,9...

Horas frente a una pantalla.

Horas vacias. Horas que estan llenas de silencio fuera de tu mente. Horas en las que puedes reir por nada e incluso llegar a llorar por todo.

¿Dónde va el tiempo?

Se escapa. Es tan pasajero.

Y lo más curioso es que nos sentimos felices si sabemos con quién y cómo perderlo.

Hoy, nadie en mi ventana de msn. Tuenti vacío de personas no grata. Facebook olvidado entre las sombras, y frente a mi, sin embargo, la misma soledad que si estuviesen llenos.

Pero menos disimulada.


Así que cierro los ojos y dejo que la música se apodere de mi.

Adagio.Andante.Allegretto. Vivace. Presto y luego, ritardando hasta finalmente, llegar a tempo primo.

Y vuelta a empezar.

Al fondo, si cierro los ojos, posiblemente encuentre un contrabajo acompasado, un arpa demasiado lenta y que posiblemente corra el riesgo de acabar contagiandolo a los demás. Pero lo importante ahora mismo es el piano.

Su melodía me aísla de cualquier otro sonido. Sus notas certeras marcan el camino que deben seguir mis oídos para escucharlo con claridad, y a duras penas intento imitar el sonido de sus teclas con mi voz, dando bien algunos tonos, intentando no quedarme atrás.


Dos solos más y casi habrémos acabado.

Un violín aislado acude a unirse al piano. La música de ambos se funde. Se une. Se hace casi imposible distinguirlos y se mete en mi cabeza, aumentando el ritmo de nuevo, para acabar acunandome en un ir y venir del arco.Un arco que sigue el camino que le guían el continuo vibrar de las cuerdas.

Prestissimo


Justo en el climax. El ansiado despertar de la orquesta al completo hace parecer que se enmudecen el piano y el violín y ambos pasan a formar parte del sonido.

Morendo

Como casi siempre que termina la obra, se me confunden los sentidos al abrir los ojos, y veo el tacto rasposo de las manos del pianísta. Huelo a azahar, a vainilla y a canela.


Y siento la música por cada poro que no ha quedado enervado de mi piel.

Casi olvido cuánto me gusta.

lunes, 14 de febrero de 2011

Feliz San Valentin.



Como me cuesta escribir.




Como si las palabras que se amontonan en la mente-inconexas, por supuesto-perdiesen cualquier significado una vez intentase ponerlas sobre el papel ( las teclas, en este caso) y no suele pasarme mucho esto. La mayoría de las veces suelo retratar los pensamientos en palabras que más o menos se asemejan a la realidad, con mayor o menos grado de similitud e igualdad.




Pero no me pasa eso ahora. Y eso me desconcierta.




En ocasiones le odio. Le odio tanto que la rabia se intercambia por la sangre de mis venas, y puedo llegar a pensar en mil y una forma de hacerle daño ( no físico, claro está). le odio tanto que desearía no haberle visto no hace mucho rondando por los pasillos de mi vida, y desafortunadamente, de mi mente.




No. De mi mente no.




Odio su palabrería cuando simplemente quiere impresionar.A veces pienso que habla por hablar ( aunque la mayoría de las veces sé que lleva razón). Se hace el duro. El interesante. El malo. y eso, me saca de mis casillas.Y sospechosamente no me molesta que se haga el interesante conmigo.




A menudo suelo hablar de las miradas cuando escribo. Pero no hoy. No voy a escribir sobre las miradas que compartimos, porque ni yo misma sé qué significan. De hecho, ni yo misma sé si compartimos la intensidad de esas miradas, o se quedan tan sólo en mi imaginación. Para venir una y otra vez después a mi mente.




No. A mi mente no.






Odio que apenas haya rozado un poco de sus pensamientos y desvie mi camino en su cerebro para girar por un atajo que desconocía, y que me desconcierte cuando creía estar tocando con mis dedos su verdadera forma de ser.Odio profundamente que me deje en jaque con su personalidad explosiva.




Odio que sea tan terriblemente bueno en casi todo y aparente no serlo en nada, cuando ambos sabemos que lo es. Odio que me comprenda a medias en lo que quiere, y que lo haga totalmente en sus pensamientos, pero no me lo haga saber.




Odio que sepa qué decir para hacerme sonreir, ponerme nerviosa, enfadarme o entristecerme.




Odio el nombre que se pasea a sus anchas ahora mismo por mi mente.




No, Por mi mente, no.








Odio pensar más en él de lo estrictamente necesario.






Esta es la primera y última vez, espero, que escribo sobre ti.




A partir de ahora, volveré a mis escritos pastelosos sin dueño.

domingo, 6 de febrero de 2011

You & me,baby. What about it?

Yo, que estoy harta de vivir en irrealidades; de soñar las palabras que jamás saldrán de unos altavoces; de describir momentos mientras pulso las letras de mi ordenador.

Yo, no sé si vengo o voy de entre tus respuestas cortas y me quedé perdida hace ya tiempo en tus silencios por no estropear con palabras aquello que iluminaba el contraste de mi pantalla.

Yo, que miro mis pasos antes y después de darlos, identificando cualquier pisada que haya podido dar en vano, y así seguir el camino que piense mejor para mi.

No se puede tener todo lo que se quiere. De hecho, se quiere siempre lo que no se tiene. Y suele pasar que queremos lo que no se puede tener. Es el cuento de nunca acabar.

Voy a comprobar cuánto aguanto sin respirarte. Sin hablarte, sin dormirme con esa media sonrisa en los labios de saberte cerca, al menos de mi mente.

Y si dura lo suficiente como para que me olvides, y te lo olvide. Ambos habremos ganado.

Tú habrás ganado el tiempo que yo habré perdido. Y a mi, me habrás regalado el tiempo que pasé contigo.

Y si por el contrario me pierdo en la desesperanza de verte pasar entre palabras vacias y gestos de cordialidad. Habré olvidado como se gana totalmente para pasar a aprender a perder a medias.

O al menos, a fingir que se gana lo que en realidad, ya tenía perdido.

domingo, 30 de enero de 2011

What was that?

I Tried. I hardly tried, but I supose it was not enough.

Now, I just listen to some love songs as if I would, one day, understand them. As If I could give them a meaning. As If every lyric could make me think about those I lived five minutes before. As If I'd lived a perfect story before.

How far is the score while you're running with your eyes closed?. How difficult is to think about future when present is all that you have?.How can I remember you if I can barely forget you?

How dark is my way without your eyes to give it sense.

And I know... you're just a piece of a fairytale that became a nightmare when I woke up.

But... that's alright

viernes, 28 de enero de 2011

El forastero.



Como si de una pantalla inmensa se tratara, veo desde mi ventana el tiempo pasar en silencio. Cansado de esperar a amantes que se retrasan,de querer avanzar hasta el fin de un problema o retroceder hasta "los buenos tiempos", como se suelen llamar.




Escapa de entre mis labios un bostezo mientras vigilo con desasosiedo los pasos solemnes y acompasados del carruaje que poco a poco se aproxima al número 38 que acompaña a la enorme portónque me aleja de la calle




Desde mi ventana, y si te acercas al máximo al cristal, puedes vislumbrar los sitios más recónditos de Londres. Desde el noctambulo picadilli's circus hasta Coven Garde, y cuando las nubes no lo entorpecen, puedes contar las horas en las manecillas de Big Ben.




El vehículo había alcanzado su destino de Sant Albans St y la pequeña portezuela de madera amenazaba con derrumbarse cuando el cochero, en un alarde de lo que en un principio pensé caballerosidad, la abrió haciendo que se percibiese la vejez del carro.




De él, bajo, como envuelto en un halo de misterio un hombre alto, vestido de negro, con sombrero de copa y de cabello oscuro que tapaba su rostro abrigandose del frío intenso que había caido sobre Londres.




No era caballerosidad lo que había en los ojos del viejo cochero cuando cerró de un portazo la portezuela una vez que el hombre hubo bajado del carruaje, sino más bien ansias, deseos. Y yo me pregunté porqué.




No tardé mucho en contestarme.




El cochero, entrado en años y de barba y cabellos más blancos que negros, acucicaba al hombre del sombrero con la mano en gesto de exigencia, mientras el otro, de elegantes ropas y porte alto, parecía enojado, me aventure a creer, que por el precio excesivo del viaje.




Una vez que le pagó, situó sus maletas ( 3 baules enormes de piel y oro) al lado de él y tras despedirse, se marchó.




El hombre se quedó parado frente al número 35 y observó la fachaza con pesadumbre.




Poco después miró al cielo, que parecía enojado con la llegada de éste forastero, y después, y sin previo aviso, se giró exactamente hasta donde estaba mi ventana y me miró deliberadamente, sin tapujos.




Tenía los ojos más azules que jamás había visto.

viernes, 14 de enero de 2011

Let's call them...lies.


Cuando finges que te gusto -a momentos, en cualquier situación que me pille por sorpresa- se te ilumina la mirada de esa manera que sólo yo sé que tienes y que podría describir con mil y una palabras para despues reducirla en nada.





Nunca me había parado a pensar...lo dificil es escribir sobre ti cuando verdaderamente quiero hacerlo.Cuando tengo la mente llena de ideas sobre ti colgadas de hilos que sólo he de cortar para que caigan en el olvido, o explotar con una aguja para que se disipen en una maraña de inseguridades.



Prácticamente imposible dejar que mis dedos simplemente recorran el teclado en busca de los adjetivos perfectos que definan los pliegues de tus mejillas al reir, la blancura de tus dientes, la ternura de tus abrazos inesperados y el rubor que me hacen sentir tus besos, cuando te apetece regalarme alguno de ellos, básicamente porque a duras penas conseguirían reflejar totalmente cada uno de ellos con una mínima certeza.



Porque eres tú el que de cuando en cuando, y sin motivo aparente, me dejas entrar en tu vida, de puntillas sólo el tiempo justo para no hacer demasiado ruido e intentar dejar aunque sea mi aroma rondando por los resquicios más olvidados de tu mente.

Yo no te quiero para mi si tu no quieres serlo. Más vale tenerte lejos, pero a dos metros, que a 20 km de cercania.

Prefiero gustarte de cuando en cuando de mentira.

miércoles, 12 de enero de 2011

...

El adiós se redujo a fonemas. Como tantas otras cosas que nos quedaban por decir.

Porque sé que nos perdimos en algún punto entre el quiero y puedo y ahora no encuentro el camino exacto para llegar hasta ti.

Mañana me sobrarán las excusas casi tanto o igual que hoy. Pero seré cuidadosa de no dejarte ver mis pensamientos, tranquilo, aunque a duras penas pueda ya ocultarlos.

Mientras, y lo sé, tu te haces el loco aunque leas en mis palabras lo que no digo y pienso, tan sólo por borrar las huellas que ambos estuvimos a punto de trazar por momentos sin importarnos las bifurcaciones del camino y los obstáculos que pudiesemos encontrar en él.

Ahora simplemente tu miras de reojo cuando antes me mirabas de frente e intentas ocultar levemente parte de ese pequeño universo que habíamos intentado costruir sobre las nubes. Juntos.

viernes, 7 de enero de 2011

Esta soy yo.


Me suelo estancar en los caminos que conducen a Roma, y suelo quedarme entre adoquines para ver si así pasa más rapido el tiempo.

Justo delante de mi nariz, se confunde el cielo son el suelo. Nada nuevo, por otro lado si lo que quiero es mirar al frente y regodearme de lo que aún puedo ver. Tras de mi, el campo de trigo inmenso ondea dando forma a lo que quizás un día fui o no llegué a ser. Pienso si quizás cada uno de los granos de trigo que se mueven por el viento lleguen a alcanzar algún día, el suelo que los sustenta y echen raices como la planta que los eleva.

Sólo escucho mi respiración.

Y ya se que no es bastante ruido para distraer mi cabeza( A veces loca por volar y otras tan terrenalmente realísta que me da miedo pensar que podría suceder si de cuando en cuando no me escapase por entre las ventanas hacia un mundo de imaginación) de esos pensamientos que suelen invadirme si la dejo a sus aire.

No soy sino una sombra en la tierra con la que juego entre mis dedos. A veces el sol hace que cambie de posición con respecto a tus ojos, pero suele ser tan sólo a tiempo parcial, como mis sonrisas, que sin embargo, siempre están presentes.

No te dejes engañar entonces por la proyección de la oscuridad de mi cuerpo sobre la arena.Yo sigo siendo así: Insegura, abstracta, idealista,tozuda, perfeccionista y una larga extensión de nombres que suelen perder el sentido cuando los pronuncio a media voz, cuando nadie me escucha. Sólo yo.


Nunca he iniciado parte de una vida sin programarla de antemano, y ahora, aquí me ves. Tumbada entre adoquines que no conducen a nada, estancada entre las ranuras donde suele calar el agua: dejada de mi; alejada de nadie; cercana a todos.

No puedo recordar como sabe la victoria entre los labios, los tengo demasiado manchados de derrota. Esa misma que alguna que otra vez me pareció aleccionadora y a la que ahora suelo dar yo las lecciones.


No estoy muy segura de si quiero o no avanzar en mi camino. Más que nada, porque tengo la sensación de que por mucho que ande, siempre dejaré atrás mis propias huellas sobre un campo de trigo. Y frente a mi el cielo azul a veces nublado con la incertidumbre de conocer a medias donde voy a apoyar mi siguiente paso.