jueves, 30 de diciembre de 2010

borrador I

Tan lejos y tan cerca. En todos los rincones, y esquinas, y recovecos por los que suelo esconderme y entretenerme.

A mi se me escapa el tiempo entre bambolinas, sin ver venir el sin sentido que me estoy perdiendo.

Yo acabo antes para no tener que preocuparme del después, porque si me espero sentada, seguramente eche raíces sobre la tierra a la que apenas alcanzo con los pies. Y vea crecer a mi alrededor matojos que oculten el paisaje que se me ha asiganado.

Hace tiempo que dejé de creer en mariposas y globos de colores. En besos en salas de estudio ocultos tras el panel que te aisla de los demás. En caricias sin queres y con querer. En todo aquello que no fuese premeditado y programado. Hace tiempo que deje de creer en aquello que da más quebraderos de cabeza que ilusiones.

Y aún así el mundo se esfuerza en demostrarme que sigue presente en cada una de las cosas que hago y que veo


Siempre he sabido que el destino es caprichoso, en casi mis 20 primaveras no creo que vaya a sorprenderme ya. Al fin y al cabo, hay pocas cosas que hacen que abra los ojos de par en par sin querer apartar la vista.

Hablando en plata, yo no espero conocer más que lo conocido y se me han escapado los años de creer en islas piratas por descubrir. De ser la princesa en torres recónditas guardada por dragones que valerosos caballeros matan.

martes, 28 de diciembre de 2010

Prefiero extinguirme que desaparecer lentamente

Desaparecer. Esfumarme. Disiparme. Apagarme. Fundirme. Consumirme. Arrojarme. Desvanecerme. Ocultarme. Hacerme invisible. Olvidarme. Escapar.

Agudizo los sentidos por si me toca esconderme tras mi escudo. Ese que me ha salvado de morir entre sollozos tantas veces.

Sin embargo, esta vez es un poco distinto.

No hay escudos que valgan cuando los puñales no son corpóreos. Cuando las dagas se lanzan por sonidos y se clavan en los oídos ensordeciendo cualquier palabra de esperanza.

Mi guerra no se mide por batallones perdidos. Por tierras conquistadas ni almas caídas en la batalla.

Mi guerra se mide por días sin sonreir. Por gestos toscos y caidas de castillos de arena. Mi guerra se mide por las veces que se muestra la bandera blanca escondiendo la cabeza gacha tras ella, aunque no seas el justo perdedor.

Mi guerra se mide por los días en los que te acuestas con la sensación de paz y la incertidumbre de la batalla siguiente.

Mi guerra se mide por ilusiones rotas. Por deseos de cambio y ganas de escapar.

Y huir lejos, donde nadie sepa nunca dónde me encuetro.

jueves, 23 de diciembre de 2010

What if...?

Nada. Nadie. Nunca. Jamás.


Y eso tengo que metermelo en la cabeza.


Que la pena de la ironía ya se mide por tristezas, y aunque se me ha metido en la cabeza, todo lo que entra-como lo que sube, baja-tiene que volver a salir.


A veces me pienso en fotos y momentos que no me corresponden y a veces me quito a mi misma de los momentos que me toca vivir, tan sólo para imaginarme en otra realidad que tan sólo no es la que se me ha asignado.


El mundo es más sincero si me digo la verdad a veces. Pero es menos raro y menos amargo si me miento a escondidas, aunque después acabe por arrepentirme. Tarde o temprano.


Y encima me gusta meter el dedo en la herida como si no tuviese ya bastante con ser la protagonísta de penas y tristezas más de una y más de dos veces.


Pero no, no es eso lo que yo quiero ser.


Y a mi me parece genial que busques la pasión en unos cabellos y el mar en unos ojos. No serías el primero ni el último en enamorarte de la voz de una sirena.


Yo sólo espero que no te maneje la melodía de unas palabras y que al menos sepas distinguir si es o no tu Ilíada.


Yo manejaré eso de verte de lejos, y quizás me entretenga tejiendo y destejiendo algún que otro tapiz.


Lo malo esque quizás me pase la vida así...


En fin.




What if...


sábado, 18 de diciembre de 2010

My clinical romance Vol I

El caso es llenarme la cabeza.

Con pajaritos, con nudos de colores, con globos o con paja, lo mismo da que da lo mismo.

A veces pienso que soy tan fácil de engañar que podría seguir creyendo en los reyes magos durante toda mi vida, si los que pretenden hacermelo creer se lo montan bien. Otras que simplemente soy gilipollas, como ahora.

Ya no sé si sales o entras de mi cabeza, y eso que pensé que te había cerrado la puerta, pero parece ser que has forzado el candado, como sueles hacer con las situaciones que normalmente compartimos.

Y si sólo fueras tú...


Yo lo que quiero son vacaciones, y no sólo de estudios. Vacaciones de vida.

De esas en las que alquilas una habitación con maromo incluido, vistas a la felicidad del resto de tu vida y teléfono directo con la recepción, que por supuesto se ofrece a resolver todos los problemas que se te vayan presentando.


Y sin embargo me tengo que conformar con este piso compartido con extraños que de cuando en cuando creen conocerte, con otros que preferirias que no fueran sólo extraños y con aquellos que aún conociendote mejor que nadie, aún siguen preguntándose que vas a hacer.


Y pensar que todo es tan fácil si se ve desde el ángulo opuesto...

Ya, ya sé que suelo ahogarme en un vaso de agua, y que hago que con una gota de él suba la marea. Y esque por mucho que lo rellene siempre veré el vaso medio vacío. Así soy yo.

La cuestión es que quizás debería dejar de beber de él y probar a rellenarlo entonces.


En fin...


El ser humano es extraordinario.

jueves, 9 de diciembre de 2010

When stars are falling.

Como intentar alcanzar las estrellas con la yema de los dedos.

Ellas siempre están ahí, impasibles, brillantes, apetecibles, sabias, milenarias, lejanas, indomables...

Te atraen con su color, con su misterio y el halo que las rodea. Te iluminan con su luz y te tranquilizan cuando crees estar perdida, pero... nada más.


Y tu sabes a la perfección que por mucho que estires tu brazo, por mucho que te aupes o te pongas de puntillas, la sensación de tocarlas con las manos no vive más que en tu cabeza.

Para los demás es una causa perdida. Una utopía a la que te aferras para no dejarte caer en la realidad. Eres tan sólo una luchadora vencida antes de sacar brillo a su armadura.

Tan sólo una ilusa más que creyó albergar el cielo entre sus manos, para darse cuenta, finalmente, que las estrellas no son más que puntos de luz en la inmensidad de tu noche.


Y nada más.














Y vivieron.... infelices.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Tombé du ciel.






Se ha encapotado mi cielo.









Siempre tendré un paragüas para evitar mojarme con la lluvia. Podré mantenerme a salvo de las gotas mientras me tape la cabeza con el respaldo de la tela, que poco a poco se irá calando y dejándome entre ver lo maravilloso que es el cielo lleno de nubes, irremediablemente aunque agarre mi toldo privado con ambas manos.


Y sé que me darán envidia aquellos que se mojan a mi alrededor mientras yo me mantengo más o menos seca.


Si por el contrario cierro mi paragüas y me dejo calar entera, la sensación de fundirme con la naturaleza hará que mi corazón lata rápido, taquicárdico a decir verdad, se me pondrá una sonrisa perenne en los labios y me deje llevar por mis instintos mientras salto en los charcos. Como la niña pequeña que suelo ser.Me dejaré llevar por el viento que mueva de un lado a otro las gotas que caerán ligeras y ajenas, quizás, a mi felicidad.Ese viento que mueve mis cabellos y que me acaricia de cuando en cuando haciendome sentir en calma.




El problema es quizás la frialdad que viene cuando para de llover. La sensación de frío en mi pecho al sentir la ropa mojada pegada a mi cuerpo y que sé de buena fe, que no se secará con los rayos de sol que me llegan a través de este cristal, que suele acercarme a la realidad y al sueño, pero que están ahí, para intentar sacarme de la penumbra.


El caso es que...tengo en mi mano un paragüas pero no estoy segura si quiero o no protegerme de tu lluvia.

















Irremediable es todo aquello que me cuesta no decir o no hacer. Irremediable es que me pegue como una lapa a todo aquello que dices y que me hace pensar.






Irremediable es...






Eres.






jueves, 2 de diciembre de 2010

Tengo que irme ya. Abrázame.

Me dices adiós. De nuevo.Pero no como siempre.

No con el corazón. No con todo el cariño que me profesabas. No, así no.


Te dedico un beso del que apenas te llega la B y la O y que era mi último intento salvavidas- antes de sumergirme en las aguas de tu indiferencia- pero parece que no tiene resultados.Tú, una sonrisa que no es más que dos puntos y un paréntesis. Un saludo que me suena a cordialidad y una "Gemi" que me suena a desconocida. A nadie. A nada. A olvido. A soledad.

Pero sobre todo a Fin.


Un fin que parecía lejano cuando empecé a echarte de menos entre horas.Cuando me sorprendía pensando: Ostras le tengo que contar que... Solía esperar como una tonta hasta las tantas tan sólo para decirte que me iba.Un fin, que sin embargo, ya sabía yo que pasaría.

Me has hecho reir cuando todo lo que quería era llorar. Llorar cuando lo que más deseaba en el mundo era verte sonreir. Soñar despierta y despertarme soñándote.


Y sin embargo...Si se pudiese medir la frialdad de tus palabras hoy , el cambio de tonalidad tan inmenso que hay en ellas. Los sentimientos contradictorios que me hacen sentir. El vacio que me dejan cuando simplemente no las hay... Pero sobre todo la pena que me inunda cuando pienso en como te veo ir sin remedio, como te escapas de mis manos sin posibilidad de agarrarte porque tu has cerrado las tuyas sobre si mismas... Y no me refiero a irte de manera literal, todo sea dicho.

Aunque, ahora que pienso... la que se va soy yo.

Me voy yo de tu pensamiento. Me voy yo de tus buenas palabras. Me escapo de tus halagos, me dejas sin tus charlas hasta casi el amanecer. Me olvidas y me borras poco a poco, aunque no lo digas, y lo más frustrante esque sé que con el tiempo lo tendré que hacer yo también.

Y yo me siento tan estúpida por querer decirte que no pasa nada, que yo estaré a tu lado para pelear por todo lo que nos venga. Me odio a mi misma por que me duela perder tu amistad así, sin más...

Y eso que creo que sé que pretendes. Pero aún tengo mis dudas sobre si va a funcionar o no. Ya sabes que yo no soy de seguir unas pautas. Me baso más en la intuición. En decirte ¡aiishh que te quiero! cuando me apetezca, sin tener estrictamente una razón. Por eso tu lógica me abruma. Me lleva, me pierde, me fascina.

Yo creo que sé que pretendes. Y créeme así no ganamos ni tu ni yo. Yo seguiré echándote de menos aunque tu pienses que seas mi amigo o no.

Hoy me dices adiós. Con palabras pero sin sentimientos.

Hoy la distancia entre Valladolid y Sevilla ha comenzado a existir

But if you never try, you'll never know...

Sombras que voy dejando atrás medida que me dejas entrar en tu mente. Y otras que se ciernen sobre mi a medida que vas conquistando la mia.

Jamás pensé que la encontraría tan desordenadamente ordenada, tu mente, me refiero. Con retales de experiencias que a medias puedo comprender. Con pensamientos que van y vienen y que pueden quedarse ahí, guardados, escondidos tan sólo para hacer que los demás sonrian un poco más. O al menos, casi tanto como tú, que no es poco.

Tienes tanta teoría como práctica, y eso no es muy abundante hoy en día.Me gusta que me hables de cosas que no puedo entender, aunque me hagas sentir pequeña e inculta, y después intentar hacerme la lista tan sólo para que me dejes regalarte un poco de lo que yo también sé.

A menudo me gusta pensar que eres tú el que le pone banda sonora a mi vida, o al menos a los momentos que compartimos-siempre pocos para mi- y que apresuras a endulzar con tu continua inquietud, tu sonrisa perenne, tu buen humor y tus intentos- más certeros que inútiles, tengo que reconocerlo- de hacer que caiga en tus bromas.

Suelo darle mil vueltas a cada una de tus palabras aunque no quiera y me quiero quedar tan sólo con lo bueno aunque lo malo, o al menos lo que yo creo que es malo, me hace sentir que eres la estrella más inalcanzable del firmamento, al menos para mi, y que sin embargo, cualquiera que no fuese yo podría alcanzarte con tan sólo cerrar la mano.


Me encanta pasar horas asomandome a tu mundo, el problema es que después siento que el mio está incompleto cuando lo aparto, aunque apenas hayamos compartido una canción y un libro.

Por eso tengo miedo de hablar sin parar. De no poder parar. De dejar ver más de lo que quiero que sepas, de no dejar saber lo que quiero que veas, de olvidarme de nuevo de mi y dejar que tu te olvides también.

De que se alejen de mi las estrellas.

Tengo miedo de cerrar la mano y envolver la nada con mis dedos.

Tengo miedo de lanzarme al vacio sin paracaidas y que el viento no me meza en la caida.



De que un día deje que me hables de amores no correspondidos, de otras princesas en torreones en los que yo jamás estaré encerrada. De dragones a los que tienes que vencer y del tiempo que pasarás intentando alcanzar la más alta torre del más alto precipicio de la tierra.

Mientras yo, me estampo sin remedio con el suelo de la realidad.







....and going back to the start.