jueves, 30 de diciembre de 2010

borrador I

Tan lejos y tan cerca. En todos los rincones, y esquinas, y recovecos por los que suelo esconderme y entretenerme.

A mi se me escapa el tiempo entre bambolinas, sin ver venir el sin sentido que me estoy perdiendo.

Yo acabo antes para no tener que preocuparme del después, porque si me espero sentada, seguramente eche raíces sobre la tierra a la que apenas alcanzo con los pies. Y vea crecer a mi alrededor matojos que oculten el paisaje que se me ha asiganado.

Hace tiempo que dejé de creer en mariposas y globos de colores. En besos en salas de estudio ocultos tras el panel que te aisla de los demás. En caricias sin queres y con querer. En todo aquello que no fuese premeditado y programado. Hace tiempo que deje de creer en aquello que da más quebraderos de cabeza que ilusiones.

Y aún así el mundo se esfuerza en demostrarme que sigue presente en cada una de las cosas que hago y que veo


Siempre he sabido que el destino es caprichoso, en casi mis 20 primaveras no creo que vaya a sorprenderme ya. Al fin y al cabo, hay pocas cosas que hacen que abra los ojos de par en par sin querer apartar la vista.

Hablando en plata, yo no espero conocer más que lo conocido y se me han escapado los años de creer en islas piratas por descubrir. De ser la princesa en torres recónditas guardada por dragones que valerosos caballeros matan.

martes, 28 de diciembre de 2010

Prefiero extinguirme que desaparecer lentamente

Desaparecer. Esfumarme. Disiparme. Apagarme. Fundirme. Consumirme. Arrojarme. Desvanecerme. Ocultarme. Hacerme invisible. Olvidarme. Escapar.

Agudizo los sentidos por si me toca esconderme tras mi escudo. Ese que me ha salvado de morir entre sollozos tantas veces.

Sin embargo, esta vez es un poco distinto.

No hay escudos que valgan cuando los puñales no son corpóreos. Cuando las dagas se lanzan por sonidos y se clavan en los oídos ensordeciendo cualquier palabra de esperanza.

Mi guerra no se mide por batallones perdidos. Por tierras conquistadas ni almas caídas en la batalla.

Mi guerra se mide por días sin sonreir. Por gestos toscos y caidas de castillos de arena. Mi guerra se mide por las veces que se muestra la bandera blanca escondiendo la cabeza gacha tras ella, aunque no seas el justo perdedor.

Mi guerra se mide por los días en los que te acuestas con la sensación de paz y la incertidumbre de la batalla siguiente.

Mi guerra se mide por ilusiones rotas. Por deseos de cambio y ganas de escapar.

Y huir lejos, donde nadie sepa nunca dónde me encuetro.

jueves, 23 de diciembre de 2010

What if...?

Nada. Nadie. Nunca. Jamás.


Y eso tengo que metermelo en la cabeza.


Que la pena de la ironía ya se mide por tristezas, y aunque se me ha metido en la cabeza, todo lo que entra-como lo que sube, baja-tiene que volver a salir.


A veces me pienso en fotos y momentos que no me corresponden y a veces me quito a mi misma de los momentos que me toca vivir, tan sólo para imaginarme en otra realidad que tan sólo no es la que se me ha asignado.


El mundo es más sincero si me digo la verdad a veces. Pero es menos raro y menos amargo si me miento a escondidas, aunque después acabe por arrepentirme. Tarde o temprano.


Y encima me gusta meter el dedo en la herida como si no tuviese ya bastante con ser la protagonísta de penas y tristezas más de una y más de dos veces.


Pero no, no es eso lo que yo quiero ser.


Y a mi me parece genial que busques la pasión en unos cabellos y el mar en unos ojos. No serías el primero ni el último en enamorarte de la voz de una sirena.


Yo sólo espero que no te maneje la melodía de unas palabras y que al menos sepas distinguir si es o no tu Ilíada.


Yo manejaré eso de verte de lejos, y quizás me entretenga tejiendo y destejiendo algún que otro tapiz.


Lo malo esque quizás me pase la vida así...


En fin.




What if...


sábado, 18 de diciembre de 2010

My clinical romance Vol I

El caso es llenarme la cabeza.

Con pajaritos, con nudos de colores, con globos o con paja, lo mismo da que da lo mismo.

A veces pienso que soy tan fácil de engañar que podría seguir creyendo en los reyes magos durante toda mi vida, si los que pretenden hacermelo creer se lo montan bien. Otras que simplemente soy gilipollas, como ahora.

Ya no sé si sales o entras de mi cabeza, y eso que pensé que te había cerrado la puerta, pero parece ser que has forzado el candado, como sueles hacer con las situaciones que normalmente compartimos.

Y si sólo fueras tú...


Yo lo que quiero son vacaciones, y no sólo de estudios. Vacaciones de vida.

De esas en las que alquilas una habitación con maromo incluido, vistas a la felicidad del resto de tu vida y teléfono directo con la recepción, que por supuesto se ofrece a resolver todos los problemas que se te vayan presentando.


Y sin embargo me tengo que conformar con este piso compartido con extraños que de cuando en cuando creen conocerte, con otros que preferirias que no fueran sólo extraños y con aquellos que aún conociendote mejor que nadie, aún siguen preguntándose que vas a hacer.


Y pensar que todo es tan fácil si se ve desde el ángulo opuesto...

Ya, ya sé que suelo ahogarme en un vaso de agua, y que hago que con una gota de él suba la marea. Y esque por mucho que lo rellene siempre veré el vaso medio vacío. Así soy yo.

La cuestión es que quizás debería dejar de beber de él y probar a rellenarlo entonces.


En fin...


El ser humano es extraordinario.

jueves, 9 de diciembre de 2010

When stars are falling.

Como intentar alcanzar las estrellas con la yema de los dedos.

Ellas siempre están ahí, impasibles, brillantes, apetecibles, sabias, milenarias, lejanas, indomables...

Te atraen con su color, con su misterio y el halo que las rodea. Te iluminan con su luz y te tranquilizan cuando crees estar perdida, pero... nada más.


Y tu sabes a la perfección que por mucho que estires tu brazo, por mucho que te aupes o te pongas de puntillas, la sensación de tocarlas con las manos no vive más que en tu cabeza.

Para los demás es una causa perdida. Una utopía a la que te aferras para no dejarte caer en la realidad. Eres tan sólo una luchadora vencida antes de sacar brillo a su armadura.

Tan sólo una ilusa más que creyó albergar el cielo entre sus manos, para darse cuenta, finalmente, que las estrellas no son más que puntos de luz en la inmensidad de tu noche.


Y nada más.














Y vivieron.... infelices.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Tombé du ciel.






Se ha encapotado mi cielo.









Siempre tendré un paragüas para evitar mojarme con la lluvia. Podré mantenerme a salvo de las gotas mientras me tape la cabeza con el respaldo de la tela, que poco a poco se irá calando y dejándome entre ver lo maravilloso que es el cielo lleno de nubes, irremediablemente aunque agarre mi toldo privado con ambas manos.


Y sé que me darán envidia aquellos que se mojan a mi alrededor mientras yo me mantengo más o menos seca.


Si por el contrario cierro mi paragüas y me dejo calar entera, la sensación de fundirme con la naturaleza hará que mi corazón lata rápido, taquicárdico a decir verdad, se me pondrá una sonrisa perenne en los labios y me deje llevar por mis instintos mientras salto en los charcos. Como la niña pequeña que suelo ser.Me dejaré llevar por el viento que mueva de un lado a otro las gotas que caerán ligeras y ajenas, quizás, a mi felicidad.Ese viento que mueve mis cabellos y que me acaricia de cuando en cuando haciendome sentir en calma.




El problema es quizás la frialdad que viene cuando para de llover. La sensación de frío en mi pecho al sentir la ropa mojada pegada a mi cuerpo y que sé de buena fe, que no se secará con los rayos de sol que me llegan a través de este cristal, que suele acercarme a la realidad y al sueño, pero que están ahí, para intentar sacarme de la penumbra.


El caso es que...tengo en mi mano un paragüas pero no estoy segura si quiero o no protegerme de tu lluvia.

















Irremediable es todo aquello que me cuesta no decir o no hacer. Irremediable es que me pegue como una lapa a todo aquello que dices y que me hace pensar.






Irremediable es...






Eres.






jueves, 2 de diciembre de 2010

Tengo que irme ya. Abrázame.

Me dices adiós. De nuevo.Pero no como siempre.

No con el corazón. No con todo el cariño que me profesabas. No, así no.


Te dedico un beso del que apenas te llega la B y la O y que era mi último intento salvavidas- antes de sumergirme en las aguas de tu indiferencia- pero parece que no tiene resultados.Tú, una sonrisa que no es más que dos puntos y un paréntesis. Un saludo que me suena a cordialidad y una "Gemi" que me suena a desconocida. A nadie. A nada. A olvido. A soledad.

Pero sobre todo a Fin.


Un fin que parecía lejano cuando empecé a echarte de menos entre horas.Cuando me sorprendía pensando: Ostras le tengo que contar que... Solía esperar como una tonta hasta las tantas tan sólo para decirte que me iba.Un fin, que sin embargo, ya sabía yo que pasaría.

Me has hecho reir cuando todo lo que quería era llorar. Llorar cuando lo que más deseaba en el mundo era verte sonreir. Soñar despierta y despertarme soñándote.


Y sin embargo...Si se pudiese medir la frialdad de tus palabras hoy , el cambio de tonalidad tan inmenso que hay en ellas. Los sentimientos contradictorios que me hacen sentir. El vacio que me dejan cuando simplemente no las hay... Pero sobre todo la pena que me inunda cuando pienso en como te veo ir sin remedio, como te escapas de mis manos sin posibilidad de agarrarte porque tu has cerrado las tuyas sobre si mismas... Y no me refiero a irte de manera literal, todo sea dicho.

Aunque, ahora que pienso... la que se va soy yo.

Me voy yo de tu pensamiento. Me voy yo de tus buenas palabras. Me escapo de tus halagos, me dejas sin tus charlas hasta casi el amanecer. Me olvidas y me borras poco a poco, aunque no lo digas, y lo más frustrante esque sé que con el tiempo lo tendré que hacer yo también.

Y yo me siento tan estúpida por querer decirte que no pasa nada, que yo estaré a tu lado para pelear por todo lo que nos venga. Me odio a mi misma por que me duela perder tu amistad así, sin más...

Y eso que creo que sé que pretendes. Pero aún tengo mis dudas sobre si va a funcionar o no. Ya sabes que yo no soy de seguir unas pautas. Me baso más en la intuición. En decirte ¡aiishh que te quiero! cuando me apetezca, sin tener estrictamente una razón. Por eso tu lógica me abruma. Me lleva, me pierde, me fascina.

Yo creo que sé que pretendes. Y créeme así no ganamos ni tu ni yo. Yo seguiré echándote de menos aunque tu pienses que seas mi amigo o no.

Hoy me dices adiós. Con palabras pero sin sentimientos.

Hoy la distancia entre Valladolid y Sevilla ha comenzado a existir

But if you never try, you'll never know...

Sombras que voy dejando atrás medida que me dejas entrar en tu mente. Y otras que se ciernen sobre mi a medida que vas conquistando la mia.

Jamás pensé que la encontraría tan desordenadamente ordenada, tu mente, me refiero. Con retales de experiencias que a medias puedo comprender. Con pensamientos que van y vienen y que pueden quedarse ahí, guardados, escondidos tan sólo para hacer que los demás sonrian un poco más. O al menos, casi tanto como tú, que no es poco.

Tienes tanta teoría como práctica, y eso no es muy abundante hoy en día.Me gusta que me hables de cosas que no puedo entender, aunque me hagas sentir pequeña e inculta, y después intentar hacerme la lista tan sólo para que me dejes regalarte un poco de lo que yo también sé.

A menudo me gusta pensar que eres tú el que le pone banda sonora a mi vida, o al menos a los momentos que compartimos-siempre pocos para mi- y que apresuras a endulzar con tu continua inquietud, tu sonrisa perenne, tu buen humor y tus intentos- más certeros que inútiles, tengo que reconocerlo- de hacer que caiga en tus bromas.

Suelo darle mil vueltas a cada una de tus palabras aunque no quiera y me quiero quedar tan sólo con lo bueno aunque lo malo, o al menos lo que yo creo que es malo, me hace sentir que eres la estrella más inalcanzable del firmamento, al menos para mi, y que sin embargo, cualquiera que no fuese yo podría alcanzarte con tan sólo cerrar la mano.


Me encanta pasar horas asomandome a tu mundo, el problema es que después siento que el mio está incompleto cuando lo aparto, aunque apenas hayamos compartido una canción y un libro.

Por eso tengo miedo de hablar sin parar. De no poder parar. De dejar ver más de lo que quiero que sepas, de no dejar saber lo que quiero que veas, de olvidarme de nuevo de mi y dejar que tu te olvides también.

De que se alejen de mi las estrellas.

Tengo miedo de cerrar la mano y envolver la nada con mis dedos.

Tengo miedo de lanzarme al vacio sin paracaidas y que el viento no me meza en la caida.



De que un día deje que me hables de amores no correspondidos, de otras princesas en torreones en los que yo jamás estaré encerrada. De dragones a los que tienes que vencer y del tiempo que pasarás intentando alcanzar la más alta torre del más alto precipicio de la tierra.

Mientras yo, me estampo sin remedio con el suelo de la realidad.







....and going back to the start.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Warning sign.

Todo fluye. Pasa. Se acciona ante nosotros sin que nos demos cuenta.

Amanece y anochece con la misma facilidad con la que tú insuflas aire en tus pulmones y lo dejas salir lentamente, mientras tu corazón se encarga de repartir la sangre por tu cuerpo. Con la misma facilidad que juego con mis cabellos en mis dedos cuando no estoy atenta y paseo mis ojos a través de la nada buscando algo en concreto, o nada en general.

Puede que el viento te obligue a usar un abrigo en el tiempo que sales fuera. Sería de locos no abrigarse cuando la tempestad te azota con fuerza y tú apenas puedes dar un paso sin que las consecuencias del peso de tu cuerpo caigan sobre ti. Pero aún así sigues saliendo a caminar.

Hace días que pienso que es mejor dejar que el tiempo haga su trabajo mientras peinas ilusiones o desgracias en el minutero;pues no dependemos de nosotros mismos en ese tiempo que suele pasar como la luna: sereno y oscuro, por nuestros días radiantes.


Yo me he cansado de pensar "Sí" cuando en realidad simplemente dicen "No". De ver muecas de desagrado donde sólo hay sonrisas, y de ver las segundas intenciones de las sonrisas cuando simplemente son la imagen de la alegría.

Creo que empiezo a comprender que la vida no se basa tan sólo en programarnos unos objetivos y buscar aquello que no entendemos en bases de datos que nos rodean y que cuestan , o no, encontrar (Bendito APB).

Creo que en ocasiones, por mucho que te marques unos obejtivos no encontrarás información alguna en la persona en la que estas buscando.

Por mucho que le des vueltas e intentes desordenar las frases para componer el texto que tu estás buscando, el sistema compondrá sus propias frases. Esas que tu analizarás, empeñada, de manera que concuerden para ponerlas en tu resumen y quedar satisfecha con tu propio trabajo.

Aunque en lo más fondo de tu mente sepas que no es lo que estabas buscando.

A veces, quizás es mejor dejar que todo pase. Como la noche. Como el día. Cómo el viento que te intenta hacer caer cuando no llevas abrigo, y que se vuelve liviano ante la presencia de éste.


Porque lo maravilloso de lo simple se basa en lo sorprendentemente reconfortante que puede llegar a ser si todo fluye por si sólo. Sin forzarlo.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Grita. Grita. No te pueden oir.

A veces me siento como si nadase en un mar de caras sin rostro. Como si las olas de la soledad me hubiesen mecido durante mucho tiempo. Me canso de dar bocanadas de aire que duran en mi pecho lo que dura una brazada de mis manos, intentando alcanzar tierra firme.


Suelo tararear a susurros mientras me subo en los autobuses de la rutina en la que se está convirtiendo mi vida. Como si quisiera evadirme de la realidad e inventarme alguna canción que en realidad no me guste.

Lo malo, es que a veces mi vida desafina.


No suelo dejar ver lo que pienso entre mi sonrisa perenne, aunque muchos pienses lo contrario.


Hoy he inventado un Blues de camino a mi martirio diario. No recuerdo de que hablaba... pero lo importante es que ha conseguido apartar a los gigantes que me suelen rodear algo más allá de Kansas city y se ha hecho un vacio desde ese momento hasta la biblioteca de miradas que he estado coleccionado hoy.

Lo cierto esque no habia ninguna que mereciese la pena. Si acaso algunas que tenía repetidas no significa que las aprecie menos- y que me alegran un poco el día.




Mi rutina...



Y lo que cambia todo cuando me abres una ventana a tu vida. A mi vida. A la vida que compartimos.





Odio los fines de semana.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Hoy, retales de lo que pienso, mañana... Tú dirás.

Son esas miradas furtivas. Intensas, Incáutas.Dirigidas.Enfocadas.Sólo nuestras.

Son tus miradas de ladrón experimentado, de pervertido camuflado, de soñador nato, de hombre enmascarado.


Esos trocitos de tentación que me regalas entre pestañas, a bocados, sorbo a sorbo, trago a trago.

Son tus miradas, cariño, esas que me regalas cuando nadie nos presta atención. Con las que demuestras nada y dices todo, o al menos eso quiero creer...

Son esas las que simplemente se clavan aquí, en mi mente, las que me llegan tan hondo que pueden perforar mi corazón. Las que intento descifrar a veces por medio de la razón.Las que diferencian un segundo de una eternidad. Un instante de un momento y un minuto de una vida a tu lado.

Si me miras, claro está.





[Tú, estás guapo con todos los colores.]

domingo, 31 de octubre de 2010

Eyes.

Cabe en una mirada un mundo si te apetece mirarme.

Cabe en una de nuestras miradas el tiempo que se nos para cuando nos miramos de aquella manera.

Cabe en mi sonrisa la inocencia que escapa entre mis labios y la madurez de tu risa hace mella en tu descaro.



Cabe en mi respiración una pausa, si me miras y si te miro se aceleran las estrellas y dejan paso al sol de tus pupilas.

No hace falta hablar si me miras, con esa intensidad que parece querer arrancar de mi pecho el corazón. Que parece que quiere hacer hablar a tus ojos. Que parece que intenta acallar los ruidos de alrrededor y dejar paso a los murmullos de nuestro silencio. A las voces de nuestros ojos.


A lo que no se dice, pero se palpa. A lo que no se palpa, pero se dice. Y a lo que se oculta, pero se deja ver con la mirada.

martes, 26 de octubre de 2010

Don't you cry, tonight.

Duele. Duele tenerlo todo. Me desgarra el que se quede nada.

Duele poder querer y no querer poder. Porque duele la manera en que me miras. La manera en la que me haces suspirar. Como me muerdo el labio con tan sólo verte decir: Me gustas, nena.

La manera en que te adentras en mis sábanas cada noche, revolviendolas, haciendolas pequeñas y conmigo dentro sin nada más que un cuerpo cálido- o frío por la distancia -que ofrecerte. Todo y nada, eso es lo que siempre quisimos ser ¿No? Pues aquí estamos.

Me pides que abra los ojos. ¿Los ojos o las piernas?

Tus eufemismos suelen alterar mis estados de animo, y ya sabemos como suele acabar eso.Hablas, pero no dices nada si no me apetece que lo hagas, porque ambos sabemos como solemos acabar si te da por hablar demasiado, nene.


Tus caricias, por ahora, no son más que arañazos en este solitario corazón y tu besos intentos de cura.Luego se convertiran en tentación, mientras tanto dejan la marca de tus dedos en mi estómago, disfrazandose de mariposas. Pero no me importa que me arañes con esa fiereza mientras te enredas en mi, con ese desdén que hace que me vuelva loca. Una y otra vez, hasta que acabo por desquiciarme.

No me importa pasar más de una madrugada despierta si eso implica tener tus jadeos en mis oidos. Sentir mis uñas clavadas en tu espalda, llorar de felicidad, dejar que gruñan mis sentidos y acabar alabando a Dios sin estar estrictamente rezando.

Porque me haces volar con cada uno de tus impulsos que cada vez se introducen más en mi. Siento que me penetran tus ojos y que eyacula tu mirada, al menos por un momento. Para después dejarme vacia y sin nada.


Me pides que cierre las piernas. ¿Las piernas, o los ojos?


viernes, 15 de octubre de 2010

Segunda estrella a la derecha y...

Volar nunca me pareció tan dificil.


Yo, simplemente abro los brazos y dejo que el viento me meza, sin control, llevada por las corrientes de aries fríos que me suelen cortar los suspiros y hacen que los confunda con ellas mismas.



Me gusta extender las manos y atrapar entre ellos toda la nada de mi alrededor, como si pudiese albergar la vida en un abrazo o parar el tiempo con la yema de los dedos mientras bajo de mi, la tierra sigue girando y alejándose cada vez más.




Suelo tener problemas si paso mucho tiempo con los ojos abiertos y tiendo a marearme de palabras cuando permanezco mucho callada, así que no te extrañe que me quede dormida y te ensilencie con mis monólgos adormecidos o despiertos, depende de si llueve o hace sol.



Creo que es por eso por lo que a veces cierro los ojos, mientras las gotas de lluvia empapan mis pestañas y confundo lo oscuro de mi mente con la oscuridad de las profundidades marinas. Es entonces cuando comienzo a preguntarme si vuelo o nado. Si estoy sumergida en un mar de dudas o en un viento huracanado de locura.


Porque siento que mi mente se vuelve lista, pero mi cabeza se vuelve tonta.


Y no me hacen falta más alas que el latir contínuo de mi pecho para alcanzar el amanecer.

domingo, 10 de octubre de 2010

Retiro.

Cuando pienso qué pienso si te noto alrededor, me siento tan estúpida que las señales más leves de entusiasmo se vuelven al poco tiempo decepciones.

Cuando siento que siento que tus manos no rodeen las mias a pesar de estar a menos de un palmo de distancia, el corazón se me escapa por los oídos retumbando tan fuerte en el pecho que temo que lo escuchesy acabes alejandolas de mi.

Cuando siento que pienso en como sería amarnos, tenerte,morir cada día en tus labios... Siento vivir mi locura de contrabando, como quien oculta tras sábanas la silueta de lo que todos están pensando.

Cuando pienso Cuánto siento, cuánto callo, cuánto aguardo... me duele al suspirar el alma y me tiembla la voz de la razón a ratos.


Pero sobre todo pienso que siento y siento que pienso, quizás,"mal" enamorarme.

domingo, 3 de octubre de 2010

Who?

-Contigo.

-¿Conmigo? No tiene mucho sentido.No es lo que tu piensas, es un desastre. Es un todo un nada, un poco o un mucho, es vivir por vivir y un morir a medias en cada segundo.Es escapar de una vida para alcanzar un holograma.

-No me importa. Contigo.

-No hay marcha atrás cuando das el paso, no hay salida al principio del fin. La soledad será abrumante y a veces desearás volver donde empezáste. Pero no es posible.¿De verdad quieres dejarlo todo atrás? ¿Cerrar los ojos y sentir que lo que has hecho hasta ahora no importa? ¿Que debes empezar por olvidar todo y a todos y construirte de nuevo sin tener si quiera una base por la que comenzar?

-No me importa. Sí.Contigo.

- De acuerdo Pero antes que nada... quiero que sepas que no puedo buscar un sitio donde la lluvia no moje o el frío no se cale en los huesos. No sé si podré alcanzar algún amanecer y te dolerán los pies a medida que avances.El cielo se teñirá de nácar cuando desees que el sol te ponga morena y la humedad de la lluvia no será tan sólo el compás que marque nuestros pasos.

-No me importa. Alcanzaremos los anocheceres que serán nuestra salida del sol. Sí. Contigo.

-Muy bien... ahora la cuestión es... Conmigo... ¿Dónde?

-No. En realidad es ...Contigo, pero... ¿ Con Quién?

viernes, 1 de octubre de 2010

Ergo...sum?

La densidad de tus palabras no es molesta si la acompañas de una de tus sonrisas torcidas. Suelo sentirme estúpida al imaginarlas a escasos centímetros de mi, sin ni si quiera haber contemplado una de lejos. Y entonces sacudo la cabeza apartando de mi pensamientos que ha diferencia de la mayoría de ellos, he de analizar antes de soltartelos.

La más firme rotundidad se convierte en duda si te apetece hacerme pensar.Lo que para ti es obvio para mi es necedad, o al menos, hasta que no escucho tus argumentos. tus silencios se vuelven agonía hasta que te excusas por ellos. Y entonces yo vuelvo a respirar.

Practicamente desconocido después de casi un año y medio tras una simple ventana, que es la que nos separa y nos une siempre que te tengo cerca, pero a la vez tan familiar que temo y anhelo encontrarte en la cocina cuando despierto por las mañanas.

Cambias mi norte y mi sur hasta que me doy cuenta de que no son más que aquellos que tu me digas que son, aunque me cueste trabajo asimilarlo.Hasta que los haces confluir en un punto intermedio para ambos.Me haces querer seguir escuchándote aunque los ojos se me cierren poco a poco, tan sólo por quedar arrullada en tu voz. En tu tono. En tus eses.

Si te quedas sin decir nada, mirando directamente al objetivo, me siento saltar el corazón apresurado a escapar del pecho y quiero llenar con palabras esos silencios, que en otro aspecto y en otras circunstancias llenaría con acciones.

El tiempo no es nada para mí e intento hacerte ver que no es nada más que momentos y sombras que hemos vivido, aunque tu te empeñes en oscurecer aún más esas sombras y hacer odiosos esos momentos, para darle importancia a ese tiempo que nos separa. Porque sabes que para mí es efímero e intentas hacerme cambiar de opinión, como en tantas otras cosas.

Pensar en ti se me hace tan fácil, tan obvio, tan necesario, tan importante como frustrante.


No sé si habré aprendido de ti lo que has querido enseñarme, pero creo que me has mostrado lo más importante: Que la distancia no tiene mayor importancia, que la que nosotros queramos darle.

domingo, 19 de septiembre de 2010

"Qué inoportuno fue decirte, me tengo que marchar..."



He estado buscando demasiado tiempo. Tanto, que la trama de mi vida se convirtió en algo menos que una caza de brujas. Una en la que cargaba con mi espada y mi escudo y alguna que otra antorcha para iluminar mi camino, sin saber-estúpida ilusa- que la presa era yo misma.



Cambios como este suelen ser negativos, o al menos lo son cuando se parte de la base que se está más o menos feliz en una realidad anterior al cambio.Cosas tan simples como sonreir con una risa nueva. Abrir los ojos sin preocuparte por la mancha que queda después de mirar de frente al sol, sentir que todo a tu alrededor va a explotar y se derrumba... y sin embargo, no creo que jamás me hubiese sentido mejor de dejarlo atrás todo.


Todo.


Me di cuenta-mejor tarde que nunca- que viajaba con una maleta demasiado pesada. Que lo que creía necesario dentro de ella no eran más que piedras y guijarros que habían cimentado entre los bolsillos de mi equipaje.


En el fondo creo que lo sabía desde hace mucho, pero me daba miedo abrir la cremallera y dejar caer todo lo que había estado guardando durante tanto, o poco, tiempo.


A veces es mejor no pensar las cosas dos veces. Es mejor que un descosido haga que tu maleta se vuelque para que la arena vieja y pesada caiga, y entonces te des cuenta que no es distinta de la que se extiende bajo tus pies descalzos y que en ocasiones te hacen sangrar.



Quizás no sea un cambio muy perceptible. Quizás este cambio se quede en mera palabrería y dentro de dos meses los mismos pájaros vuelvan a hacer nidos sobre mi cabeza.


Por ahora he optado por quitar las ramas secas que entorpecía la visión de un nuevo horizonte. Por afilar mi espada y sacudir el polvo de mi escudo para colgarlas hasta que verdaderamente me hagan falta, esta vez quizás sin ser la presa. Queriendo ser el cazador.Sin preocuparme demasiado una visión clara de mi objetivo.



Otra cosa, es que lo consiga.








...¡Pero que bien estoy ahora!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Posiblemente Imposible

Sueños. Sueños que inundan mis irrealidades de color. Sombras que iluminaban mi realidad de mentiras.

Escapo entre bostezos de los pensamientos que me inundan las pupilas de suspiros. Me dejo llevar lentamente y apago la luz de noche para encender la oscuridad de mi mundo de fantasias.

Me hago pequeña a tu lado. Me dejo llevar hacia ti. Pronuncio tu nombre tartamudeando, indecisa.Tu sonries. Yo sonrio. Como si me estuvieses esperando desde el principio de verano. Como si el tiempo no pasase entre nosotros. No importase.

Me haces creer que un segundo puede albergar un año con tan sólo una mirada y escribes poesías sobre mi piel con las yemas de tus dedos, resguardandolas con tus palmas, como si tuvieses miedo de que el leve viento que mueve mis cabellos arrancase de mis poros cada sílaba que acabas de escribir.

Buscas la luz del sol en mi pelo, enredando la mano que tienes libre en ellos, y yo me sumerjo en el verde de tus ojos.

Me devuelven al otoño a la humedad del musgo, al olor a lluvia, a la paz tras la tormenta. Me arrastran poco a poco hacia la brisa de tu aliento, donde quiero clavar el ancla de mis labios. Me regalas el más largo y satisfactorio de nuestros silencios.


Los años pasan en el segundero y apenas encuentro palabras para decirte que siento. Me gusta pensar que nos entendemos con los ojos y que no hace falta que te diga como me llamo. Porque tú ya lo sabes.

Siento que no necesito respirar y me contento con tu subir y bajar de pecho, y tu continuo bamboleo inquieto dentro de él.

Me cuesta, pues, trabajo saber si los latidos que escucho y que van haciendo que cierre los ojos,son los tuyos o los mios propios.

Te esfumas, como el humo, como la niebla, te disipas. Me dejas abriendo la vista. Volviendo a la realidad insulsa de mi vida. Me vuelvo grande, oscura, vacia. Me arrancas del calor de tu aliento. Del resguardo de tus manos. Del pausado de tu respiración.

Y del musgo de tus ojos.

viernes, 27 de agosto de 2010

Mucha mierda.



Siento como cae el telón poco a poco. Como el peso de la gran cortina me deja la espalda al descubierto. Como los que aplauden- satisfechos o no con la función- se regodean ante el final del espectáculo.

Son sólo rostros, que sin estar mal iluminados parecen ensombrecidos por el propio caer de sus pestañas. O al menos, eso es lo que me parece a mi.


Me regalan sonrisas cínicas de cuando en cuando, sin hacer mucho ahínco en fingirlas demasiado.Tanto que alguna que otra vez han dejado escapar leves gestos toscos de autosuficiencia y superioridad. De desdén y seguridad plena en si mismos. Enorgullecidos del final de tu momento. Contrariados con la idea de que seas tu quién se haya subido al escenario, y a la vez, satisfechos de que no todo haya salido bien en la representación.


Por otro lado estan los gestos serios, como los suelo llamar. Los que siempre apostaron por ti. Los que se sintieron decepcionados por ver tus gorgoritos sobre un teatro de ciudad y no sobre Brodway. Los que, sin embargo, jamás creyeron suficiente el talento que ibas adquieriendo poco a poco. Los que decían saber que es lo mejor para ti. Para tu vida. Tu futuro.


Tiendes a rodearte de abanicos que esconden sonrisas maquiavélicas, en champán barato servido en copas caras. En carcajadas al unísono que se descordinan con las tuyas...

Porque sabes que tu también querías volar lejos como los pájaros algun día. Sabes que tu querrías ser tan insulsa como tus acompañantes para poder reirte de la vida de los demás y así olvidar la tuya propia.

Porque sabes que tu verdadera función, comienza, una vez caído el telón.

jueves, 19 de agosto de 2010

Tu risa...

Es como insuflar aire en los pulmones sin miedo a que el dolor te encoja el pecho. Como una ráfaga de viento fresco al final de una tarde de verano. Como la risa sencilla de un niño y su carcajear continuo sin razón alguna. Como el caramelo líquido que se queda bajo el flan. Cómo el olor a césped recien cortado, a canela y a dama de noche. Como las últimas gotas de lluvia que caen lozanas y dejan ver el arcoiris a través de ellas.


Así de simple. Así de transparente. Así de esencial, de imprescindible, de inapreciable, de silenciosa, de ruidosa... Así es para mí.


Esta vez no voy a decir que me gusta. Que podría llegar a enamorarme de él. Que sería tan fácil contradecirme en todo lo que he dicho, tan sólo porque él alguna vez leyese estas líneas que ahora escribo y se sintiese identificado. Contrariado y para nada sorprendido.

Esta vez no voy a arrojar los dados sin mirar las cartas que él lleva antes. Porque quiero disfrutar cada segundo que tenga y morder despacio los momentos que la vida quiera regalarme.




Sé que hay mil maneras de perder y tan sólo una de ganar.



Y me conozco tan bien para saber que no sé arriesgar hasta que llega el final.

lunes, 9 de agosto de 2010

Paisajismo,espejismo... llámalo como quieras.

No es lo mismo ser tonto, que hacerse el tonto.





Me duele porque tan sólo quería jugar contigo a los castillos de arena sobre el agua. Me duele porque tan sólo quería pintar ,contigo,el viento de mil colores. Me duele porque yo fui la niña que intentó cazar mariposas en una pecera mientras me prestabas tus redes. Me duele porque yo imaginaba blancas fortalezas entre tus sábanas.

Yo sólo quería hablar de nuestros amores sin necesidad de reprimirnos. Quería que el silencio entre nosotros fuese incómodo tan sólo tras tres horas sin hablarnos. Quería llegar a conocerte para tratar de entenderte. Quería simplemente ser tu amiga, y nada más.



Por suerte me di cuenta que las mariposas se escapaban entre las redes que sutilmente entretejías para mí. Comprendí que las témperas no se secan sobre el viento, Comprobé que los castillos de arena sobre el agua se convierten en fango y que, para ti, sólo era otra más en el lio de fortalezas de entre tus sábanas.


Intenté ponerle a cada color su nombre, para que intentasemos de nuevo pintar-ahora con acuarela- sobre un nuevo lienzo , totalmente distinto del anterior, y sin nada que ver con tus sábanas.



Pero yo no quería mezclar los colores primarios para dar lugar a otros complejos.Tu querías pintar abstracto y yo prefería ser realísta. Tú me prometías una obra maestra y yo te miraba contrariada imaginando nuestro cuadro en mi salón. Preferías saltarte los pasos y directamente marcar los trazos por que si, de manera arbitraria.


Porque a ti sólo te importaba el resultado del cuadro, y a mí, el proceso de pintarlo, juntos.







He pensado en cortarme una oreja. Porque empiezo a pensar que quizás Van Gogh pensó que era el único que oía en un mundo que parece sordo, como, extrañamente, parece que te pasa a ti conmigo.

domingo, 8 de agosto de 2010

1942 -II-

Fue tan rápido como le permitió el pedal del acelerador. Le sudaban las manos, aunque no estaba muy seguro si era sudor o restos del agua que empapaba la luna del coche.

Miró por el espejo retrovisor esperando encontrar dos faros de un coche persiguiendole, pero se encontró con la soledad de la noche y algún que otro coche enlentecido por la lluvia que se alejaba de su camino a medida que él avanzada. Se acomodó en el asiento, algo más relajado y echó un vistazo a su acompañante.

Había bajado el quitasol y se miraba en el espejo pequeñito, retocandose el escaso maquillaje que se había dispersado en su cara, dejándole la apariencia de una vagabunda llorosa y ébria, o de algo peor, en lo que el chico no quiso pensar.

Ella pareció darse cuenta de que la estaba observando, y le regaló media sonrisa mientras volvía a poner el quitasol en su posición.

-Adrianne.- dijo mientras buscaba algo en su pequeño bolso empapado.

Él lo entendió como su nombre pero en lugar de decirle el suyo giró su mirada a la carretera, como si lo hubiese pillado infraganti.

Le había besado. Sin motivo. sin conocerlo. Sin ni siquiera saber su nombre. Desde luego, su acompañante improvisada era una chica de las que su tia. que paz descansaba afortunadamente, le habría advertido alejarse. Si por ella hubiera sido la habría dejado en la parada de algún tranvía como buen caballero y se hubiese marchado para hacer como si nunca hubiese sucedido.

Pero él no era así. O al menos no fue así con la tal Adrianne. Le intrigaba. En el pub le había parecido una snob acompañada de un futuro prometido rico, como tantas otras que paseaban por allí, y por consiguiente no le había prestado mucha atención hasta que ella fue la que empezó a mirarlo.Eso era lo especial.

Normalmente las chicas de su edad y ámbito social apenas si hablaban con desconocidos y menos en presencia de su prometido, o marido, pues no sabía quien era aquel hombre. Pero aquel chico parecía estar sufriendo enormemente por la mirada suplicante que le propiciaba a la chica. Parecía ser ella quien tuviese el control. Y aún así el creía que el hombre le estaría persiguiendo por raptarla.

Raptarla.

¿Era eso lo que había hecho?

La chica había sacado una caja de cigarrillos de su bolso y tras colocar uno en su fino palo de fumar, había comenzado a aspirar el humo con la elegancia de una dama adinerada, la curiosidad de una adolescente y la sensualidad de aquello con lo que la había comparado en su mente con anterioridad.


El olor a tabaco lo hizo girar la cabeza en su dirección y se encontró con los de Adrianne. Profundos. Negros, grandes y almendrados.

Olvidó toda intención de pedirle que apagase el cigarro y por toda acción, cambió a quinta y sin querer tomó la avenida que llevaba hacia la salida de la ciudad.


-No me gustan tus ojos.- dijo la recien conocida desconocida.- son demasiado verdes. Mi padre solía decir que los ojos verdes no son naturales. Son un pacto con los Dioses demasiado obvio como para tener confianza hacia esa persona... pero, ya sabes, son solo habladurías de un viejo chiflado. Oh Dios... como hecho de menos sus prohibiciones.- dijo sonriendo de manera afable.

El chico resopló, desconcertado. ¿Estaba intentando empezar una conversación amable e informal, por medio de una crítica a sus ojos? No era muy buena manera de comenzarla. Además ¿Es que no iba a contarle nada del beso, ni del por qué quería huir? estaba claro que quería huír. ¿Pero de qué?

-Tampoco le gustaba que fumase.- dijo, agitando el cigarro y esparciendo las cenizas por el asiento- y mírame...

El chico le dedicó una mirada al retrovisor en lugar de a la chica. Le había incomodado esa frase No era un simple "mirame, ahora fumo" era una proposición a mirarla. Se sintió sonrojar. Y su gesto fue en aumento con la carcajada que emitió su acompañante a continuación.

-Oh... Dios... eres sólo un niño.- dijo Adrianne.

-Tengo 24 años.- se sorprendió el mismo diciendo.
-Vaya... justo dos más que yo. Eso me confirma que eres un crío.- y volvió a sonreir.

Adrianne estaba empezando a resultar un poco molesta y el chico se dió cuenta que no sabía donde iba, cuando tomó la salida hacia un bosque cercano.

Apagó el motor cuando llegó al lugar más iluminado, y posó su cabeza sobre el volante. Confundido, agotado, sorprendido, enojado.

Al hacerlo vió la hora que marcaba su reloj de pulsera. las 3 am. A esa hora debía estar ya dormido y así poderse levantar mañana con el alba, para trabajar.

-Oh, vamos.- dijo la chica que pensó que estaba llorando, y se acercó a el medio acuclillandose en su sillón y acariciando el pelo del chico.- no está tan mal ser un crío. De hecho yo lo soy a veces.

Giró de nuevo su rostro al de la chica. De nuevo los ojos negros y profundos lo miraban con mirada ininteligible. Ardiente. Cariñosa. Inteligente. Suya.

Y la besó.















[Si me quieres dibujar prefiero el gris.]

jueves, 5 de agosto de 2010

1942 -I-

Intentó ocultar la sonrisa entre las manos, pero apenas logró disimular los hoyuelos de sus dos mejillas. Últimamente reía por todo. Lloraba por nada. O al menos, por lo que los demás consideraban nada.

Bebió otro sorbo de su ya apurada copa de whisky mientras jugaba a clavar las pupilas en las de su acompañante. Él hacía lo mismo pero con semblante serio, casi suplicante y furioso.

Ella cruzó las piernas al tiempo que dejaba la copa en la mesa que habían elegido para la cita. No muy lejos de la puerta, pero apartada de los demás por el biombo que separaba la sala principal de la reservada. Apartó la mirada del chico, divertida y la posó sobre las gotas que marcaban un ténue recorrido sobre el cristal del bar, o eso quería hacer pensar.Quizás es que miraba al sombrero negro que envolvía unos cabellos dorados que enmarcaban un rostro pálido con labios rojos, devolviendole la mirada.

No se había percatado hasta ahora que fuera había comenzado a llover.


-Esto tiene que acabar.- dijo el chico,poniendo con gesto autoritario la copa sobre la mesa a escasos centímetros de la mano de ella.

Pero la dama, no se sobresaltó. De hecho ni siquiera pareció inmutarse.

Los charcos se iban acumulando en las aceras hasta hacía algunos momentos llenas de personas. Ahora, las únicas personas que se aventuraban al frío del exterior entraban corriendo al pub, o en su defecto, acomodaban sus sombreros en una carrera inminente hacia su destino.

Él abrió mucho los ojos ante los desprecios de la chica. Con la mandíbula desencajada y a punto de saltar de la silla, que comenzaba a resistirse a los movimientos nerviosos del hombre.

El camarero interrumpió el silencio denso de la mesa preguntando si querían otra copa, y recogiendo la de la chica, que apenas le dedicó una sonrisa y se apresuró a demostrar su contrariedad a la proposición.

Para Él eso fue la gota que colmó el vaso y por toda respuesta, emitió una sonora carcajada cuando el camarero se alejó de la mesa. Había acabado ya su turno.

La chica giró la cabeza ante la risa de su acompañante, y su compuso un gesto asustado que disimuló buscando en su bolso un abanico de plumas. No recordaba porqué se había puesto guantes aquel día. Pero se arrepintió al dejar caer el estuche de cashemire de su diminuto bolso, partiendolo en mil pedazos.

Era la señal que esperaba.La chica se levantó de la mesa, y a la par lo hizo su acompañante, intentando retenerla sin mucho entusiasmo.

Ella no le dedicó más de tres segundos a la despedida, nada más que un pestañeo y puso fin a tres años de desconcierto. Él la vió salir con su vestido negro de flecos y empaparse los cabellos al girar la esquina, sin preocuparse mucho por el rumbo de ella y encendiendo un puro que sacó de su bolsillo. Dió una calada honda, y por primera vez en tres años, respiró.


Notaba como se le pegaba el pelo a la cara a medida que avanzaba por la calle casi a oscuras. Sintió el frío de su vestido pegado a la piel, pero no le importó demasiado. Giró la esquina y ... allí estaba.


El camarero había terminado por fin su turno. Deseaba llegar temprano a casa, no le gustaba conducir lloviendo, y menos aún la vieja máquina que tenía por coche. Salió del pub a toda prisa y se quitó la chaqueta del uniforme empapandose tan sólo la camisa blanca, y poniendo esta a cubierto dentro del auto, mientras el daba cuerda al coche con la manivela.

El cielo parecía querer caer y cuando el traqueteo de la máquina le hizo saber que estaba lista para arrancar, le sorprendió el reflejo de una chica empapada frente a él. La misma chica que había pedido un whisky doble y lo había depositado poco a poco en el jarrón de la mesa donde estaba cuando no miraba su acompañante. La misma chica que había estado mirandolo toda la noche a través de su espejo de cashemire mientras fingía maquillarse. La misma chica que disimuló una sonrisa cuando él dejó caer dos vasos al sentirse observado.

Se levantó de la acera, donde estaba acuclillado con la sensación de estar metido en una piscina y el leve claf claf de los calcetines mojados.

La chica se acercó a él, apartó los mechones de su cabello de los ojos y dijo, casi en un susurro:

-Llevame lejos, dónde el sol tenga miedo de vernos salir y la luna sea demasiado tímida para seguirnos.-

Y le besó.

Él, la metió en el coche y arrancó.

martes, 3 de agosto de 2010

Serendipity

Llamalo casualidad. Llamalo destino. Llamalo como quieras.

Yo imagino que me quedé en esa playa hace unos seis años e imagino que tu te quedaste en aquel ascensor, donde el tiempo pasaba como pasaban los pisos, sin apenas darnos cuenta de que avanzabamos.

Es curioso esto de las serendipias. Cuando menos te lo esperas vuelves a mi como quien no quiere la cosa. Con esa sonrisa misteriosa tuya y esas ganas de contarlo todo sin decirme apenas nada. O a escondidas, como yo lo suelo llamar.

Yo sé que tu esperas de mi que sea tus palabras, como suele ocurrir aunque no quieras, y yo simplemente no sé que espero de mi misma. No sé porque me embriaga el mañana si sigues tú presente en él.


Me resulta extraño sentir que no ha pasado el tiempo para nosotros y me regodéo en el futuro, pues es el único enemigo que puedo buscar hoy por hoy, ya sabes... me gusta buscar la dificultad a mis objetivos.


No me intriga el hecho de que estemos tan conectados -y nunca mejor dicho- sino el hecho de que retomemos nuestra vida como si nunca la hubiesemos dejado marchar. Como si ninguna de nuestras mitades juntas se hubiesen separado, como si simplemente supiesemos que teníamos que reencontrarnos de nuevo, como si nadie nunca hubiese hecho pedazos nuestros corazones. Con la misma naturalidad que quien sonríe por que sí. Seguros y a la vez con la incertidumbre de quien espera un imposible.

Quizás esté ya divagando, como suelo hacer a veces, pero el caso esque esta vez no me importa. Yo no voy a dejar pasar el momento porque me parezca demasiado arriesgado.

Las casualidades no existen tres veces en la vida, y desafortunadamente, ésta ya es nuestra segunda.

viernes, 30 de julio de 2010

Time for yourself

No hay voz más exacta que la tuya. Por mucho que los demás te digan.Por mucho que lo que te digan sea por tu bien. Tu siempre creerás la voz de tu cabeza por encima de las de tus oídos, y eso es razonable hasta un cierto punto.

Los apoyos al fin y al cabo son sólo lo que quieres oir, nada más, porque nunca tomamos como apoyos los que nos dicen las cosas que no nos gustan.

Yo no te prometo palmaditas en la espalda, ni "ui que bien todo" yo te prometo peleas, risas infundadas, verdades a la cara y algún que otro malentendido. Porque al fin y al cabo, eso es lo que te hará forjarte como persona. Y no tres sonrisas a destiempo cuando necesitas que te confirmen una verdad que ya sabes mala para tí. Ni una noche de desfases hasta que amanezca el sol y si te he visto no me acuerdo.


De todas formas, tu misma. Eres mayorcita para decidir que quieres y que no.


Al fin y al cabo todos elegimos nuestro camino. Yo creía que tu estabas en el mismo que yo desde hace bastante tiempo, pero veo que has decidido coger un atajo más fácil. Sólo espero que no sea tu camino a la perdición.


Para que veas. Todos creemos conocer a alguien y de repente... ZAS....


Desaparece de tu lado.



No eres tú, pero eso ya lo sabía desde hace tiempo

martes, 27 de julio de 2010

Cosas que no pueden ser.


Momentos que cambian el Sur con sólo cerrar los ojos y darse cuenta de la oscuridad que albergan. Otros que te devuelven el Norte que creías perdido cuando te iluminan con charlas improvisadas.

Hoy ha sido uno de los últimos.

Está claro que él tiene todo lo que yo pediría para ser feliz. La labia, el atractivo, el morbo, la sensatez, la cultura,incluso los sueños. Sin embargo, hay trenes que tan sólo pasan una vez en tu vida, y otros que ni siquiera llegan a tu estación, sino a la de enfrente, y tu los ves pasar con ojos serenos, como quien espera un milagro pero tiene aceptado que no va a suceder.

Me basta mirarlo para saber que es una gran persona. Me trasmite la tranquilidad que sólo tengo con algunos, y eso es algo que pocas veces llego a rozar con los dedos.

Hay veces que lo olvidado no está muerto, sino dormido esperando el amanecer de un nuevo día. Como las ramas que aún arden bajo la sequedad de una hoguera recien apagada. Las brasas que quedan tras un tiempo, y la ceniza incandescente que alberga la esperanza de resugir.


Sólo es necesario saber hacer salir el sol. Levantar las ramas que quedaron tras el fuego y abrir los ojos para descubrir la claridad de lo que se creía apagado.


Aún así. Nunca es tarde para comenzar de nuevo, partiendo desde cero, obviamente.



Esque tengo la sensación de que siempre ha habido un punto cero en este caso. Siempre ha habido unos cimientos en este edificio, y que sin embargo, el tiempo ha hecho que la arena se acumule sobre ellos tapandolos una y otra vez una y otra vez hasta finalmente hacer como si no hubiese nada.


Me basta un terremoto para mover toda la tierra de encima y que salga de dentro. Eso lo tengo claro.

Y por otra parte...



Creo que a él le pasa lo mismo.

lunes, 26 de julio de 2010

Morriña veraniega.

Acaricio el verso de un poeta mudo. Suelo hacerlo constantemente, porque no me canso de vivir en el silencio de las palabras sin sentido. De las risas infundadas. De las miradas que se pierden y los momentos que se guardan en los cajones, para poder recuperarlos más tarde.

A menudo me pregunto donde van los sueños cuando abro los ojos. Sé que algunos se esconden en lo más recóndito de mi mente para que de cuando en cuando, y si ellos me lo permiten, pueda acceder a ellos. Rememorarlos y dejar que mis labios se giren en un gesto afable.

Otros muchos, prefiero olvidarlos y así evitar que me desvelen de la vida mientras no estoy durmiendo, o montarlos en un navío en el limbo de las aguas inexploradas de la irrealidad donde me sumergo en ocasiones.

Suerte que soy de sonrisa fácil y labia distendida, o eso dicen algunos. Si no, a duras penas sobreviviría en la monotonía de este verano interminable, acariciando momentos que me gustaría repetir y otros que mejor, envio junto a los horribles sueños dirección la nada.

Me gusta jugar a que pasa el tiempo rápido, aunque sepa que es mentira. La mayoría de las veces me dejo ganar-sólo por compromiso, claro está- y entonces intento jugar a ocupar ese tiempo que dejo pasar como un reloj de arena atascado.Lo cierto es que me ha estado funcionando hasta ahora, pero creo que últiamente me estoy quedando sin ideas brillantes con las que ocupar el tiempo que pierdo, y que a la vez gano.

Por eso me encierro en el mundo de los libros, que son, como siempre, mi segunda opción al tiempo muerto en el que esta mi vida. Y entonces, hago hablar a los poetas mudos, doy sentido a las palabras carentes de él, encuentro las miradas perdidas, y saco del cajón de mi memoria los momentos que ya he vivido, para rememorarlos y, como siempre, dejar escapar una de mis sonrisas involuntarias.




{Blah, Blah, Blah y otras historias sin sentido.}

viernes, 16 de julio de 2010

Just because I'm losing doesn't mean I'm lost

Inventarme, renombrarme, seguirme, descrubrirme, soñarme, ilusionarme de nuevo.



Muchas veces las cosas más simples son las que cuesta más dejar atrás. Porque se agarran al alma e impiden que avances de una manera u otra. Cuesta decir adiós a la felicidad pasada o a la ilusión que te hacía sentir viva en algunos momentos.

Desafortunadamente, a veces, esas despedidas son amargas empañadas por momentos inesperados. Te das cuenta cuando tus pestañeos se hacen abundantes y tus ojos buscan girar a otro lugar donde no duela la visión. O al menos donde no puedas ver.

Pero como se suele decir el fin no justifica los medios. Y aunque mis medios no son claros del todo mi fin si lo es. Espero poder empezar cuanto antes. Porque me he cansado de vivir por y para acatar. De soñar con albergar en mi mano el universo y olvidarme que quizás yo era la agarrada de la mano de manera perenne.


Me gustaría saber por un momento como es reir sin pensar las consecuencias. Mirar sin explicar el por qué de la mirada. Sentir sabiendo que también sienten y lanzarme a la piscina sin miedo a salpicar a nadie, o como mucho a la persona que salte a mi lado.



Si tuviese que elegir entre las cosas simples que me gustaría dejar de lado creo que a duras penas me desharía de alguna. Porque son éstas las que hacen que mi vida no sea monótona, predecible y aburrida. Y aunque parezca mentira, me ha costado descubrirlo.

Sin embargo, e inexplicablemente son las que más extraño cuando las noto lejos. Las que menos agradezco cuando las tengo. Las que más feliz me hacen cuando las siento.


Porque son precisamente esos pequeños detalles los que me hacen ser lo que soy.

miércoles, 14 de julio de 2010

"Bum"



Tengo el dedo indice en el gatillo- sobre mi sien- a escasos centímetros de la muerte. El pulso se acelera con cada respiración y me acostumbro de pasada al dulce sabor amargo del saber que es lo que va a suceder a continuación.




Me pierde la incertidumbre, como siempre suele pasar y cuando el sudor frío empieza a recorrerme las primeras vértebras mi cabeza ya no me pertence. Al menos no del todo.




Cuando el silencio se hace dueño de tus acciones no puedes más que seguir susurrando aunque a duras penas te oigan. Puedes tratar de alzar la voz inútilmente, claro está, y dejarte ilusionar por un resquicio de atención que no es más que la sombra de aquello que deseamos. Muchos parecen mirarte entre el gentío, todos te rodean con sus prejuicios infundados, pero son pocos los que te ven de verdad, plantada en el centro de la nada, con el revolver del calibre 45 sobre la sien y pidiendo a gritos ahogados un impulso nervioso o un fallo muscular.




Sinceramente, ya no me interesa mucho el pactar con la muerte, pues le he concedido algún que otro tango en más de una ocasión y en casi todas ellas me ha pisado los zapatos. Más bien me llama la adrenalina del saber que va a pasar a medias. La sensación de poder salvarte o morir del vacio de los que no te miran y las miradas de los pocos que te entienden, temerosas, asustadizas, recelosas, ajenas, sencillas, complejas, divertidas y por qué no, alguna que otra enfadada.




Lo importante aquí no es que me atreva a pulsar el gatillo o no.Eso, al fin y al cabo es secundario. Lo verdaderamente importante en este preciso instante no depende precisamente de mí, si no de todos los que están ahí. De todos los que no lo están. De aquellos que vendrán y de algunos pocos que serán los que se quedarán.




Porque son ellos los que deciden si está o no cargada la pistola.






jueves, 1 de julio de 2010

Veroño.


Hoy he soñado con unos ojos. Unos ojos verdes como el musgo. Unos ojos que miraban sin querer mirar, para dejarme verlos entre las sombras.

Hoy he soñado con unos ojos que ya me son familiares a pesar de ser practicamente desconocidos.

Me transportaron a un otoño en un parque solitario de Londres. Al caer de las hojas secas, a la calidez del aire frío despeinandome. A las nubes antes de una tormenta. A las primeras gotas sobre los charcos. A la paz silenciosa del caer de la lluvia. Al olor del finalizar la tormenta y el vacio que deja cuando se va.

Es curioso lo que pueden hacer unos ojos.

El verano quizás hará que se vuelvan distantes, que justo cuando los he descubierto se me alejen y me dejen en el calor de las tardes veraniegas. En la bohemia de una soledad anticipada. En el anonimato de aquellos que no se dejan ver más que de lejos, más que entre las sombras de tu memoria.





Quizás me esté obsesionando demasiado, y esos ojos no sean más que el preludio de una mirada que busqué de lejos. El preludio de un amor que espero y no llega. El preludio de una yo que añoro ahora y que antes echába de más.



Dejaré que el sabio verano juegue sus cartas antes de desvelar mi jugada. Porque por mucho que divague entre hojas secas y remansos de paz tranquilos no alejaré de mi este tiempo de diversión generalizada.



Y no voy a luchar contra esa diversión.

lunes, 21 de junio de 2010

Sueño de una noche de verano.

La inmensidad de la noche hacía sombra sobre nuestras siluetas tan sólo iluminadas por la hoguera cercana. Ésta, dejaba entrever de cuando en cuando el aire que ocupaba con un leve chispazo intentado escapar de las brasas.

La arena de la playa se mezclaba con el salitre de las olas que ensordecian las risas y voces a nuestro alrededor. Como intentado acallar nuestra alegría. Nuestra ufanidad incansable. Nuestro comienzo del verano.Soplaba una brisa leve que jugueteaba con mis cabellos e intentaba que estos jugasen con ella, convenciendo tan sólo a algunos que se dejaban fundir con el viento despeinandose.

Podía reconocer a casi todos los rostros y sin embargo, yo no parecía estar del todo metida en la diversión de la primera noche de verano sin examenes. Era como si deambulase entre mi mente y la realidad. Cómo si mi cuerpo estuviese allí sonriendo de cuando en cuando pero mi mente volase a algún lugar extraño, mio, solitario.


No recuerdo exactamente que me hizo apartar mi mirada de mi mente y volver a la fogata que alguien avivaba junto a mí. Recuerdo que reconocí su aroma y me giré hacia la sombra mal iluminada que estaba a mi lado.

Lo reconocí. Siempre lo he reconocido. Porque siempre ha estado ahí, casi en silencio, a mi lado.

Por respuesta el chico esbozó una sonrisa y dejó de mover las ramas que se resistían a morir en la hoguera, centrandose en mí, y mi desconcierto.

¿Él?

Al parecer debí sonreirle porque le infundó fuerzas para acercarse un poco más a mí.

No apartaba la mirada de mí y yo sentía que me enrojecía con cada pestañeo del chico.No quería dejar de mirarlo pero me sentía mal, porque sabía que no era la única que no le quitaba los ojos de encima.

¿Él?

Noté su mano sobre la mia. E inexplicablemente fue como si se me quitase un peso de encima. Como si sanase un dolor que no había percibido hasta que se hubo ido. Como si me librase de una carga sobre los hombros y me sintiese de nuevo libre para alzar el vuelo.

Esta vez si noté que sonreía. Siempre sin dejar de mirar sus ojos profundos. Sin dejar de perderme en su mirada sin que nuestros ojos dejasen de hablarse.¿Tantas cosas tenías que decirse y tan importante era que lo hacían con aquella intensidad embriagante?

No me fijé en que los demás habian enmudecido hasta que me de fondo ví como uno de ellos movía la boca divertido sin articular palabra. Hablaba pero yo no lo oía.

¿Me había quedado sorda?

Una respiración profunda- Inexplicablemente no era la mía- demasiado cerca me dió la respuesta negativa que esperaba, y me sorprendí rodeandome del perfume que me había despertado de mi sueño. Envuelta por él. No sabría definir la paz con palabras, pero si la pudiese captar en un momento, aquel sería una buena comparación.

Sus ojos ahora viajaban de los mios, a mis labios, de mis labios, a los suyos y de nuevo a sus ojos para volver a los míos. ¿O es que quizás ambos establecíamos ese recorrido?

Pero...¿Él?

La brisa había dejado de jugar con mis cabellos, ahora el único aire que me abrazaba era su aliento que había comenzado a acelerarse inccomprensiblemente. Y yo cada vez lo sentía más mio. Menos de nadie más húmedo menos lejano.

A las respiraciones de ambos se le unió un continuo bum bum alternado, sabía de donde provenía o creía saberlo.

Ya no sentía en mi mano la arena fina de la playa. Sino el tacto cálido de sus manos sin dejar de imitar el vaiven del mar sobre las mias.

Quería cerrar los ojos. Me apetecía. Pero sin mirar incluso veía aquella mirada oscura y triste que nos observaba a ambos. Y en una esquina de mi corazón, la que en aquel momento no le pertenecía a él, se acumulaba un sentimiento de culpa, pena y desasosiego por esos ojos tristes que nos observaban.

Pero ya era tarde. Mi mundo se volvió oscuridad. Y sentí como me sumergía en el mar de los latidos, los susurros y las mariposas en el estómago.

Pero...¿Él?

Antes de cerrar los ojos le supliqué con la mirada que no lo hiciera, siempre, claro,con la pupila pequeña. Pero no pareció entenderme. O sus ojos se hicieron los sordos.

Dejó que sus labios me dedicasen una sonrisa, antes de dejar de identificarlos como suyos y confundirlos con los mios.


Pero...¿Él?

















A veces lo más inesperado es lo que simplemente más deseamos. Y está tan cerca... que evitamos mirarlo, como quien desenfoca un objetivo hacia la irrealidad de lo que está en el fondo del escenario.

miércoles, 16 de junio de 2010

Rojo. Naranja. Amarillo. Verde. Celeste. Azul. Violeta

Duele.

A pesar de saborearlo desde lejos empapada en olvido a regañadientes. Deseando comenzar, deseando terminar de una vez.

Duele pero...no se puede hacer más nada.

Haré como la que no sabe leer. Porque la ignorancia es quizás la mejor forma de disimular.

Ah... y... yo sí que te quise.



************


No me he levantado con ánimo de ser Gema hoy. Hoy quería ser cualquier otra persona que me cogiese más cerca.Y parecía que a mi alma tampoco le agradaba la idea de ser yo esta mañana pues intentaba escapar entre estornudos. No la culpo, no me levanté pletorica es cierto y se acumulan sobre mi mesa papeles ordenados a mi manera-desordenados para cualquiera-sueños bajo una pata de ésta evitando que se tuerza y estrellas por alrededor. Como si su brillar fuese a alegrarme el día.


En fin.

Una no se da cuenta de lo dificil que es estar feliz hasta que tiene que hacer el esfuerzo para serlo. Para buscarle el lado positivo al electrón que se ha convertido mi vida.

Es curioso que cuanto más te esfuerzas más se empeña la jodida en regalarte malas noticias, como si hubiese hecho un pacto contigo para ver quien aguanta más. Yo soy muy cabezota y no pienso dejar que me gane, sin embargo, hay días que como hoy mi mano cede más en el pulso y le doy algunos centímetros de ventaja.

Es entonces cuando acudo a ideas tan tontas como la que inventé hace unos días. yo la llamo mi "Arcoiris". No son más que palabras sin sentido aparente que dan idea de color, de alegría de bienestar y que aunque abstractas para mi tienen mucho muchísimo sentido. La mayoría guardan relación con un momento que me gustó y que lo asocio con ese color.

Es como la calma que viene tras la tempestad. Como el respiro antes de sumergirte en el agua helada del mar de la rutina. Un remanso de luz antes de encender la oscuridad del día a día.

Y hay veces que funciona. Otras...

No llega a salir el sol para atravesar las gotas de lluvia.













Pasión. Sensualidad. Seducción. pintalabios.latido.suspiro.sangre.sexualidad.Mis uñas.Tú.

B. Anabel. Corazón.Las paredes de mi cuarto. Mi nueva camiseta. El rotulador que M José me prestó.

Depertar.Sal.acidez. luz.mosquito.

Esperanza. Suspirar, respirar, olvidar, relax, tranquilidad. Ir descalza. Él.

Ojos. Ojos.Ojos.Ojos.Ojos.Ojos.Ojos. Libertad.Volar. Me despeino.

Profundidad. Silencio. Paz.Agua. Calma.Yo.


Fe. Delicadeza. Aroma.Tacto.foto.Soledad.Pensar.








Es prácticamente ininteligible si no sabéis de que va.Tampoco pretendo que se entienda. Puede paracer una idiotez, pero lo cierto es que no me importa. Me ayuda muchísimo a relajarme y cuando termino de pensar, el mundo es un poco más mio y yo puedo ser un poco más yo. Siempre y cuando lleve en un bolsillo mi Arcoiris.

martes, 8 de junio de 2010

Fue tan sólo una ráfaga...

Buscaba sin buscar entre el mar de internet y mi pequeña barquita ha encallado con algo sospechosamente, como decirlo...Mio.

Mio no porque lo haya escrito yo, sino porque quizás expresa con palabras muchas de las cosas que pienso, siento y vivo. Me siento afortunada, porque últimamente cuesta mucho sorprenderme, y hoy, lo he hecho.




DONDE COMIENZAS TÚ...



Soy ola de abandono,
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños y de alas.
Tú danzas por el agua redonda de mis ojos
con la canción más fresca colgando de tus labios.
¡No la sueltes, que el viento todavía azota fuerte
por mis brazos mojados,
y no quiero perderte ni en la sílaba !

Yo fui un día la gaviota más ave de tu vida.
Mis pasos fueron siempre enigma de los pájaros.
Yo fui un día la más honda de tus edades íntimas.
El universo entero cruzaba por mis manos.
¡Oh día de sueño y ola;
Nuestras dos juventudes hacia el viento estallaron.
Y pasó la mañana,
y pasó la agonía de la tarde muriéndose en el fondo de un lirio
y pasó la alba noche resbalando en los astros,
exhibiéndose en pétalos
y pasó mi letargo...

Recuerdo que al mirarme con la voz derrotada,
las dos manos del cielo me cerraron los párpados.
Fue tan sólo una ráfaga,
una ráfaga húmeda que cortó mi sonrisa
y me izó en los crepúsculos entre caras de espanto.
Tú nadabas mis olas retardadas e inútiles,
y por poco me parto de dolor esperando.

Pero llegaste, fértil,
más intacto y más blanco.
Y me llevaste, épico,
venciéndote en ti mismo los caminos cerrados.

Hoy anda mi caricia
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños con mañana.
Soy ola de abandono,
y tus playas ya saltan certeras, por mis lágrimas.

¡Amante, la ternura desgaja mis sentidos...
Yo misma soy un sueño remando por tus aguas !


Julia de Burgos.

sábado, 5 de junio de 2010

Perhaps, Perhaps, Perhaps.

You Won't admit you love me...


Se me escapa la arena de este minutero efímero y aún me cuesta decidir qué es verdaderamente lo que quiero.

Alguien me dijo una vez que la realidad llega hasta donde terminan los sueños, y a veces me gustaría delimitar esa línea que los separa, trazarla con un edding para que no me equivoque mientras vague caminando entre las oscuras sendas del tiempo, y poder decir: STOP cuando me tropiece con el marcado que resalte en mi camino.

Dese luego, todo sería más fácil así.

Últimamente me ha dado por buscar frases sin sentido en las miradas de aquellos que pillo desprevenidos-bonita manera de matar el tiempo, por cierto- y creo que al fin y al cabo no somos tan diferentes.



Más de una vez hemos dicho no, cuando nuestros ojos miran por un momento hacia otro lado, ocultando un escurridizo sí que hacemos mudo con el cerrar de nuestros labios.Muchas veces hemos ensordecido lo que queríamos decir y no escuchado lo que queríamos obviar, porque, lógicamente nos hacía daño pensarlo.


A veces sabemos qué es lo que nos haría feliz e inexplicablemente no nos sentimos atraídos por esa felicidad y buscamos otra más lejana y casi inalcanzable que en la mayoría de los casos nunca nos perteneció del todo, sino que se dejó ver al trasluz de una ventana de irrealidades aderezada con palabras vacías.

Porque nos creémos que cuanto más duro sea el camino, cuánto más dolor nos cause el caminar, cuánto más doloridos y ensangrentados acaben nuestros pies, más satisfacción obtendremos al alcanzar esa "felicidad". Lo que pocas personas saben- y he ahí el resultado de mi pasatiempo sin sentido- Es, que a veces deberíamos dejar escapar ese sí de nuestros labios y darle una oportunidad a esa felicidad plena que obviamos a veces.




Para mí, sueño es todo aquello inalcanzable, por muy cercano que esté de la realidad. Por muy real que pueda parecer. Por muy difusa que sea la línea que separa a ambos.Sueño, es todo aquello que se acaba al despertar que nos deja con una sensación de vacío al abrir los ojos y por lo que lucharíamos sin remedio aunque jamás lográsemos alcanzarlo.

Porque al fin y al cabo, los sueños, sueños son.

lunes, 31 de mayo de 2010

Little Miss Sunshine.


Me he levantado con el pie derecho. Hoy lo puse adrede antes de bajar de la cama. Cerré los ojos mientras me quitaba el antifaz y adiviné un amanecer soleado a pesar de ser las 5:45 de la mañana.Las estrellas aún bostezaban.

Lo cierto es que me importaba bien poco la hora, estaba de buen humor y me sorprendí al marcar los hoyuelos de mis mejillas.Me sorprendí a tararear una canción de silencio digno cuando no había nada que decir. De saludar con la mirada a todos los que me encontraba, y que ellos me saludasen a mi con una de "nomemiresquellevoojeras".

Los saludos silenciosos del autobus son los mejores. Y hasta hoy no he podído comprender cuán necesarios son. Qué desarrollado está el lenguaje sin palabras de un viajero mientras pulsa para bajar. Del chico guapo que entra sin saludar y que tensa cada uno de tus músculos cuando pasa por tu lado, o en el mejor de los casos se sienta en el asiento contiguo. Al menos hoy ha sido así.

No olvides que es mi día de suerte.


...Y mira que es Lunes...

Lunes de nomedespiertes.Lunes de noquieroiraclase. Lunes de nomehableshastalas12. Lunes de ¿Cuántoquedaparaqueacabe?Lunesdecaidasdepárpados. Lunesderesacadominguera.Lunesdeagobiopreexamenes.

¡Qué alegría más tonta, oye!

El cielo me tocó el culo mientras me agachaba a coger una moneda de 2 euros que encontré por la calle.

Y esta vez lo dejé hacer....

sábado, 29 de mayo de 2010

666


Hoy mejor no te cruces por mi mundo. Hoy mejor no me mires a los ojos. Hoy mejor no me hables en susurros, no me tapes los oídos y pretendas que adivine quién eres.

Hoy mejor aléjate de mí si puedes. Porque hoy si me tocas quemo, si me hablas puedo herir tus sentimientos si me miras puedo convertirte en piedra, como una tal medusa de la que hablan los cuentos de hadas que ahora leo.

Hoy soy la puta, soy la bruja, soy la ladrona, la asesina y la estafadora.

Hoy quiero llenar el mundo con palabras soéces, quiero conducir a 300 km/h para grabar las huellas de mis neumáticos en el suelo, quiero sentir que no soy dueña de mi misma, quiero abrasarte por dentro de placer y por fuera de llamas.Quiero que amanezcas empapado en sudor por las mañanas.

La única heroína que hoy quiero ser es aquella que inyectaré en mis venas.

Hoy voy a decirle al mundo que soy lo peor, aunque le duela.






[Porque hoy sólo siento furia en mi cuerpo, y tan sólo la adrenalina retardará su efecto]

domingo, 23 de mayo de 2010

Estoy acostumbrada.

Me pesan los momentos hoy más que las palabras y busco sueños dentro de una taza de café,porque sé que allí no los encontraré que no vendrán para sacarme de la pesadilla en la que estoy sumergiday eso me reconforta.

Creo que me conformaba con que me mordieses los labios de vez en cuando, con que tocases mi corazón una vez al año y luego volvernos a olvidar como otras veces, sin necesidad de daño ni perdón.

Pero me he cansado de querer sin parar. De dejarme amar sin querer. De querer amar. De amar los "te quieros" sin sentido.

Ahora sólo quiero escuchar el silencio de mis respiraciones y mecerme en la melodía sorda de mis antojos, vagar por las tierras vírgenes de mis deseos y arroparme en las caricias de mi misma.

Necesito una libertad que pretendía encontrar en otros. Una protección que mis brazos no parecían poder ofrecerme. Unos besos que parecían sanar las heridas.

Me basta con un antiinflamatorio, un antibiótico y algún que otro sedante para dormir eternamente.

Creo que he encontrado una pesadilla en los posos del té.Espero que cale hondo en mis pensamientos y se vuelva sedentaria en ellos.

No me gustaría despertarme de mi sueño eterno con la sensación de haber perdido algo.






[A mí dame lo superfluo. Lo imprescindible lo puede tener todo el mundo]

jueves, 20 de mayo de 2010

Talk


Sólo es uno más en el camino.

Una huella hacia el olvido.

La diferencia entre conocer y ser desconocido.

Mi pasatiempo sin sentido.

Podría pasar horas sobre el musgo de sus ojos. Días admirando los hoyuelos que se le marcan al reir. Años analizando sus gestos. Siglos escuchando su voz de lejos.

Y seguiría siendo un completo extraño para mí.



Me pregunto cuanto tardaré en desilusionarme. Cuándo me cansaré de ser nada. Hasta cuando viviré de irrealidad.

lunes, 17 de mayo de 2010

Kind Of Blue.

Uno de esos días donde el cielo se me escapa de los dedos y me deja la oscuridad entre las pestañas. Uno de esos días en los que los esfuerzos no valen la pena y te sientes como el último grano de arena que acaba por desequilibrar la balanza.

Uno de esos, en los que el sol se hace el perezoso y se oculta tras tu pelo, envolviendo en prenumbra tu alrededor, sin iluminar tu camino.Las nubes se tornan negras y amenazan con ser ellas las que viertan tus lágrimas y algún rugido de frustración.

Uno en los que salir corriendo a tierra de nadie parece la mejor solución a tus problemas y donde mil ideas, a cual más loca e irracional se pasean tranquilas por tu cabeza, sin que encuentres ningún motivo para desecharlas.

A veces me gustaría llevar a cabo alguna de ellas. Tan sólo por sentir que la sensación de desasosiego se marcha por un instante y que en su lugar se instaura la paz. Un paz que dura lo que dura el olvido, la desgracia, la decepción,la soledad,lo imposible,el esfuerzo,la entereza, la fuerza de voluntad y el llanto que lo acompaña.

Una paz que no es más que una guerra salpicada de banderas blancas, que derrotas una tras otra sin sentido y caídas una y otra vez sobre trincheras enemigas pidiendo piedad.


Llena, decepcionada,asqueada, cansada, somnolienta,quejica, llorona,sensible, idiota y aunque cueste creerlo, silenciosa.


Para no destrozar con palabras las frases de mi alma

domingo, 16 de mayo de 2010

Rugbmg?

-Pero...¿te gusta?

-¡No!-(Ojos inquisitivos)-Sí... Bueno no sé... me pone muchísimo.-(Media sonrisa)-

-No. No me gusta. Creo que es el halo de cantante de Rock en ciernes lo que me vuelve loca.

-Entonces... ¿Cúal es el problema?

-El problema es que yo digo sí cuando el No, y que yo lo aparto cuando él se acerca y el se aleja cuando yo me acerco. El problema es que van pasando las semanas y siento que lo acoso hablandole a todas horas y que él se aburre conmigo.

-Pero ¿no decías que te daba igual lo que él pensase de tí? ¿Qué era una especie de juego al que jugabais cuando os apetecía?.

-Sí, y así es. El problema es que no sé que palabras usar para iniciar el juego, y que creo que él se ha cansado de decirlas siempre. Al fin y al cabo, no había ni ganador ni derrotado, jugabamos por jugar.

-Y tú querías ganar...

-Algo así...No, más bien quería que él me ganase.

-¿Por qué no cambiais las reglas, entonces?

-Esque creo que ya se ha acabado el juego. Que el tiempo que nos habíamos concedido se ha evaporado y que a él ya no le apetece jugar.

- Ay no sé chica... siempre podríais pedir una prórroga...




Tengo la sensación de que siempre acabo tomando el camino más tortuosoy difícil, y que al final de él siempre me topo con la misma pared de cristal que me deja ver lo que hay detrás pero no acceder a ello.







Lo mejor esque me aclare antes...

lunes, 10 de mayo de 2010

Para Mister Gorion, Push, ero-sennin y demás apelativos cariñosos.


Me pides que te piense. Me pides que te hable sin palabras, como suelo hacer por aquí. Me sonries, pero tan sólo en mi mente-ya lo sé- y dejas escapar una de tus frases con doble sentido. De esas que me hacen pensar; las que a tí te gusta usar.

No es tarea fácil pensarte, más cuando tu mente maquinadora se pasea por mi msn de sol a sol, de luna a luna y el espacio que queda entre medio. Sin embargo, creo que esta mente infantil empieza a enclarecerse cuando me saludas, como casi siempre, con uno de tus piropos infundados. De esos que sabes que me sonrojan y que a ti te divierte lanzar de cuando en cuando. Por eso te dejo, porque te divierten.

Podría pasarme semanas enteras hablando contigo y no creo que me llegase a cansar. Siempre tienes algo que aportar a mis ideas más idiotas tan sólo para darles un sentido, al menos aparente. Podrías llegar a sacarme de mis casillas si quisieras y eres una de las pocas personas que me hace reconocer que estoy equivocada-aunque lo haga con la boca pequeña-.


Me gusta tu capa externa de "bombón perver", tu capa intermedia de "perver a secas", y tu capa interna dulce y cariñosa, y como te dije ayer, no me gustaría ninguna por separado si no tuviesen a las demás para complementarlas (bueno quizás la externa sí jijijijiji).

Odio de sobremanera cuando me haces pensar.Porque rompes mis esquemas a veces, y al final acabo dándole vueltas a posibilidades que antes simplemente me parecían ilógicas. Creo que las odio tanto porque me encantan, y como tu bien sabes, suelo estar en los extremos de una misma balanza.


Me gusta molestarte, aunque al final casi siempre acabo molesta yo.Porque das la vuelta a mis palabras para que parezcan simplemente "exentas de maldad alguna".

He aprendido a que el msn no es un lugar seguro a partir de las 2 a.m. Y me incitas a que me duerma,para después liarme con palabras sugerentes y que sabes que si no me doy prisa en cerrar sesión acabaré por responder.

Me haces sonreir aunque no quiera y querer cuando quiero odiar.Me desesperas cuando niegas lo evidente y me encantas cuando estás ahí, aunque te aburra, aunque te interrumpa, aunque te agobie, aunque hable de temas de los que no quieres hablar.Cuando me haces querer parar el tiempo en una conversación.



Pero, sobre todo,me gustas cuando haces que la pantalla sólo sea un estúpido cristal entre tú y yo.Y conviertes distancia en sonrisas y desconocimiento en amistad.


Gracias.


Creo que me estoy enganchando a tu presencia.Espero que la morfina terapéutica sirva para enganches a personas. Si no... vamos apañados, señorito.

jueves, 6 de mayo de 2010

Velázquez. Farmacología avanzada.

Yo no quiero un amor civilizado.

Quiero que me sonrias a través de los folios pintados, que fingas que no me sentiste llegar y que me espies entre el temario.

Quiero que me regales sonrisas sin mover los labios que yo te mire a hurtadillas mientras fingo estar estudiando.Quiero adivinar si me analizas o miras detrás mia con la curiosidad de un extraño. Porque quiero sentir ese rubor en las mejillas cuando te sientes a mi lado.

Yo no quiero un amor civilizado.

Prefiero un amor de biblioteca de esos que pueden durar años. Donde nos besaremos en la amargura de los examenes sin necesidad de encariñarnos.Resoplaremos al mirarnos a los folios y nos entenderemos al agobiarnos.


Porque es lo que tiene ser novios de biblioteca...Lo nuestro durará hasta que hayamos aprobado.

sábado, 1 de mayo de 2010

Again.

Otro más. Otro menos. ¿Qué más da?

Escapar. Volar lejos. Dejarme a mi misma marchar.

Y seguir en silencio la sombra del batir de alas de una gaviota que con suerte me lleve hasta el mar.Así levemente pero constante dejarme simplemente llevar.

Como quien se arropa entre sus sábanas escondiendo en ellas su cabeza, se hace una bola en si mismo para aparentar no escuhar,no mirar, no empezar, no respirar, no sentir, no soñar, no amar, no llorar, no hablar, no desear, no esperar, no recordar...

Abandonarse un poco más no es tan malo cuando ya estás perdida. Tan sólo un gaje más. Escuchar mi corazón es ahora lo único que me mantiene con calma. No quiero despertar. No quiero respirar. No quiero SOÑAR.

No más, No de nuevo. No nunca más.

Cuando crees que has tocado fondo... siempre hay un hueco bajo de ti que te hace caer más y más.


...Y yo seguiré la sombra de la gaviota por si me lleva hasta el mar. Después dejaré que las olas me envuelvan en sal, espuma y soledad.

Y nada más.

viernes, 30 de abril de 2010

Don't try to fix me


El problema es que no escucho lo que me dicen las palabras. Esque no leo entre líneas y me dedico tan sólo a seguir las franjas que hay entre ellas. Porque el espacio me parece demasiado grande para atravesarlo a nado.


Blue.

Ahora nieva adentro y el fuego que me ofreces no me quitará el frío de los huesos, pero quizás no sea del todo mala idea el abrigarme con él. Puede que no caliente mis sentimientos pero seguramente acabará por dejarme una calidez en los labios que será, como todas, volátil, fugaz, etérea y desconocida.

No prometo resguardarme de la lluvia ni la nieve, pues soy una mujer testaruda. No me creeré que moja, hasta que me haya empapado con ella, y aún así seguiré teniendo dudas.Tú, quizás puedas esperarme dentro con una mirada cariñosa en los ojos ,y yo regresaré a tí, mojada y furiosa, aceptaré tu cobijo y nada más. No habrá palabras de gratitud. No lloveran sonrisas ni arrepentimiento. Tan sólo dejaré que pase. Al fin y al cabo, la lluvia sólo molesta si no te quieres mojar.

Levemente entreverás mi alma sumida en la oscuridad del sol que ilumina la tuya y que, aunque me cueste reconocerlo, me da envidia.No podré entregarte más que trozos malcosidos y desiguales que quizás no te parezcan más que viejos remiendos. Y yo no podré quejarme, porque estarás en lo cierto. Me dejaré entender durante una noche. Te hablaré como quién se habla a si mismo. Trataré de fingir que mis lágrimas son rastros de la lluvia de mi pelo para que no veas cuán insignificante me siento.Te abriré las puertas de mi mundo una noche, y luego, nada más.


Cuando la luna vuelva a salir por el este y el sol comience a esconderse, encerraré mi alma en la oscuridad de la mañana y me iré de tu lado. Tú,simplemente, me dejarás marchar. Porque eso es lo que debes hacer. Porque no puedes hacer nada más.


Y me sumiré de nuevo entre líneas para recuperar lo que perdí, con el alma llena de la sombra de tu ternura, que uniré a los demás remilgos cuando aún esté tibia y me cobije.

Puede que a veces me pare en alguna palabra, que quizás me haga recordarte. Puede que entre las lineas haya un sitio para tí. Un espacio al que a veces me apetezca acceder. Tan sólo para sentir que aún estás ahí. Cuidando de lejos de mí.



Blue.

El problema es que se me hacen profundas las respiraciones y no tengo señal alguna de patología.Que me sobran los síes y me faltan los Noes.Que paso demasiado tiempo esperando que las líneas entre tus palabras se unan formando lo que quiero oír.






[I have nothing to bring you. Just an empty piece of paper and dreams in a folder, that's all.]



Fix You

martes, 27 de abril de 2010

¡Qué fácil es fingir sonrisas para ocultar palabras!

Creo que me estoy haciendo una experta en esto de estar contra el mundo. El caso es que temo que algún día el mundo se vuelva contra mí.

Pero... ya pensaré en una solución cuando eso pase. Mientras tanto...

God put a smile on your face! :)

And I wont stop Now.


Podría haber sido nuestra canción. Ambos quizás habríamos estado discutiendo hasta ponernos de acuerdo. Y cerrar el pacto con uno de esos besos por los que solía suspirar.

Pero me alegro que no lo haya sido. Porque no me imagino compartiendola con nadie. No por ahora.Es solo mía.

Estoy feliz de haberla encontrado, o mejor dicho, de que ella me haya encontrado a mí, porque siempre ha estado ahí esperando que simplemente girase mis ojos hacia ella y me decidiese a escucharla. Me atreviese a ponerme los auriculares y sumergirme en las aguas de su sutileza.

Porque simplemente me transporta a otro mundo lejos de aquí. Lejos de temas sin estudiar apuntes en sucio y despertares amargos a las 6 am. Donde tan sólo importa las teclas del piano que producen la liviana melodía y la voz casi como un susurro en mis oídos. Misteriosamente me pinta una sonrisa triste en la cara. De esas a las que últimamente he cogido tanto cariño y de las que espero, jamás se olviden mis labios.


Es como si el mundo se me quedase pequeño y tuviese que inventarlo para mí. A veces me conformo con sólo una mullida nube donde recostarme y pensar. Otras soy más exigente e invento ciudades enteras con torres que acaricien las estrellas y que les hagan cosquillas con sus antenas.
Es como si el mundo me parase sólo a mi para que lo pudiese contemplar de lejos escapando de la gravedad que lo une a los demás y yo fuese la única que estuviese unido a él por gusto y no por una serie de fuerzas que me atraen hacia él.

Porque simplemente la necesitaba. Necesitaba escucharla una vez tras otra sin temor a que se me hiciese pesada. Sin temor a que algún día no la encontrase en mi mente.Y es que a veces los demás saben poner palabras a nuestros pensamientos y esta vez me ha pasado a mí.

Ahora no hago más que tararearla, repetir las palabras una tras otras en mi mente y descubrir en cada una de ellas un significado diferente a la vez anterior.Preguntandome si quizás no la escribieron para mí, para este momento, para nadie más. Sorprendiendome al temer que acabe y dándole al play una y otra vez. Me da igual.

Cuando la soledad es casi una compañera de batallas y el mañana me parece una quimera, tan sólo pienso en no mirar atrás y simplemente... avanzar. >Youtube>
It just makes me wanna fly far away from here... and never come back.

lunes, 19 de abril de 2010

Riapitá Riapitá

STOP CALLING, STOP CALLING, I DON'T WANNA THINK ANYMORE!!


Cuantas más vueltas le doy, más improbable me parece y por lo tanto más deseo que sea verdad.


¿Qué le voy a hacer?


Me gusta hacer las cosas de la manera más dificil. Y créeme, no estoy orgullosa de ello.


{Kind of DUSH!}

miércoles, 14 de abril de 2010

Que Quowle

Yo nado en mares pequeños, y que todo salga bien. Que si son grandes me pierdo, y luego nunca sé volver.


Acabaré por gritar al viento por que se acabe el silencio. Dejaré que me ahoge mi agonía para al menos sentirme viva de nuevo. Malgastaré mi miedo en peliculas malas y voy a besar cualquier boca que se me ponga cerca, para que no se me resequen los labios.


Quiero despeinarme con el vaivén de tus caderas y reir como una loca por cualquier chiste malo, sin miedo a que mi risa pueda parecer o no histérica. Me da igual.

Tomar una sobredosis de pastillas "Juanolas", no abrochar mis zapatos, dejar encendido el móvil en la biblioteca y hacer que me llamen mientras están estudiando. Salirme a mitad de la clase haciendo el máximo ruido posible y juguetear con mi pelo sin pensar que lo hago.No ceder el sitio en el autobús y pulsar el llamador cada vez que se me antoje.Colarme en la cola de copistería parece también una buena opción...


Voy a regalarle mi mirada a cualquier chico de ojos azules, aunque se sienta intimidado y le dedicaré media sonrisa cuando se ponga colorado.Quizás hasta me atreva a morderme el labio...

Creo que me pasaré la mañana tumbada en el césped cogiendo color al sol.


Porque hoy me apetece hacer nada, y me da igual si los demás están de acuerdo o no.