domingo, 18 de agosto de 2013

Definitivamente, nunca más quizás.

Estoy vacía de palabras. 

A veces me parece que se nos escapó un adiós cuando ambos queríamos decir hasta nunca. Lo cierto es que pensándolo bien quizás hubiese preferido esa frase, Porque al parecer estas otras se han  llevado en mi cabeza una eternidad.

Y bien... asumámoslo.

No hay mayor distancia que esa que aleja a dos corazones. A pesar de que los cuerpos estén a menos de 5 cm.

Me dejó el humo de todo aquello  metido en la cabeza. Debí disipar la niebla cuando tuve tiempo: las sombras entre las nubes pueden parecer aquello que no es, y eso es, quizás, todo lo bueno que nos pasó a nosotros.

Y es curioso que aún hoy siga hablando de  un "nosotros", cuando lo cierto es que ese pronombre no se extiende a ti. Más bien me engloba a mi en mi ilusa idea de formar parte de lo que un día fue nuestra vida.

Dió un portazo al salir y el eco se coló por todo los restos que quedaban aún de la torre que había estado construyendo. Creo que , si me paro a escuchar con atención, sigo oyendo la sutileza de sus juegos de palabras y sus palabras de doble filo. Siempre dispuesto a decir sí pero alegando un quizás porque para él los puntos suspensivos marcaban la diferencia entre el mentir, y el decir la verdad a medias.

Ya nada importa, me parece a mi.


Estoy cansada de buscar ciertos ojos en una multitud, cuando al parecer, esos ojos siempre, siempre... siempre han estado cerrados.


Al menos para mi.


See ya later, alligator.


No hay comentarios:

Publicar un comentario