viernes, 14 de enero de 2011

Let's call them...lies.


Cuando finges que te gusto -a momentos, en cualquier situación que me pille por sorpresa- se te ilumina la mirada de esa manera que sólo yo sé que tienes y que podría describir con mil y una palabras para despues reducirla en nada.





Nunca me había parado a pensar...lo dificil es escribir sobre ti cuando verdaderamente quiero hacerlo.Cuando tengo la mente llena de ideas sobre ti colgadas de hilos que sólo he de cortar para que caigan en el olvido, o explotar con una aguja para que se disipen en una maraña de inseguridades.



Prácticamente imposible dejar que mis dedos simplemente recorran el teclado en busca de los adjetivos perfectos que definan los pliegues de tus mejillas al reir, la blancura de tus dientes, la ternura de tus abrazos inesperados y el rubor que me hacen sentir tus besos, cuando te apetece regalarme alguno de ellos, básicamente porque a duras penas conseguirían reflejar totalmente cada uno de ellos con una mínima certeza.



Porque eres tú el que de cuando en cuando, y sin motivo aparente, me dejas entrar en tu vida, de puntillas sólo el tiempo justo para no hacer demasiado ruido e intentar dejar aunque sea mi aroma rondando por los resquicios más olvidados de tu mente.

Yo no te quiero para mi si tu no quieres serlo. Más vale tenerte lejos, pero a dos metros, que a 20 km de cercania.

Prefiero gustarte de cuando en cuando de mentira.

1 comentario:

  1. Te echo de menos nena, estoy echando de menos demasiadas cosas estos días.

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