domingo, 30 de enero de 2011

What was that?

I Tried. I hardly tried, but I supose it was not enough.

Now, I just listen to some love songs as if I would, one day, understand them. As If I could give them a meaning. As If every lyric could make me think about those I lived five minutes before. As If I'd lived a perfect story before.

How far is the score while you're running with your eyes closed?. How difficult is to think about future when present is all that you have?.How can I remember you if I can barely forget you?

How dark is my way without your eyes to give it sense.

And I know... you're just a piece of a fairytale that became a nightmare when I woke up.

But... that's alright

viernes, 28 de enero de 2011

El forastero.



Como si de una pantalla inmensa se tratara, veo desde mi ventana el tiempo pasar en silencio. Cansado de esperar a amantes que se retrasan,de querer avanzar hasta el fin de un problema o retroceder hasta "los buenos tiempos", como se suelen llamar.




Escapa de entre mis labios un bostezo mientras vigilo con desasosiedo los pasos solemnes y acompasados del carruaje que poco a poco se aproxima al número 38 que acompaña a la enorme portónque me aleja de la calle




Desde mi ventana, y si te acercas al máximo al cristal, puedes vislumbrar los sitios más recónditos de Londres. Desde el noctambulo picadilli's circus hasta Coven Garde, y cuando las nubes no lo entorpecen, puedes contar las horas en las manecillas de Big Ben.




El vehículo había alcanzado su destino de Sant Albans St y la pequeña portezuela de madera amenazaba con derrumbarse cuando el cochero, en un alarde de lo que en un principio pensé caballerosidad, la abrió haciendo que se percibiese la vejez del carro.




De él, bajo, como envuelto en un halo de misterio un hombre alto, vestido de negro, con sombrero de copa y de cabello oscuro que tapaba su rostro abrigandose del frío intenso que había caido sobre Londres.




No era caballerosidad lo que había en los ojos del viejo cochero cuando cerró de un portazo la portezuela una vez que el hombre hubo bajado del carruaje, sino más bien ansias, deseos. Y yo me pregunté porqué.




No tardé mucho en contestarme.




El cochero, entrado en años y de barba y cabellos más blancos que negros, acucicaba al hombre del sombrero con la mano en gesto de exigencia, mientras el otro, de elegantes ropas y porte alto, parecía enojado, me aventure a creer, que por el precio excesivo del viaje.




Una vez que le pagó, situó sus maletas ( 3 baules enormes de piel y oro) al lado de él y tras despedirse, se marchó.




El hombre se quedó parado frente al número 35 y observó la fachaza con pesadumbre.




Poco después miró al cielo, que parecía enojado con la llegada de éste forastero, y después, y sin previo aviso, se giró exactamente hasta donde estaba mi ventana y me miró deliberadamente, sin tapujos.




Tenía los ojos más azules que jamás había visto.

viernes, 14 de enero de 2011

Let's call them...lies.


Cuando finges que te gusto -a momentos, en cualquier situación que me pille por sorpresa- se te ilumina la mirada de esa manera que sólo yo sé que tienes y que podría describir con mil y una palabras para despues reducirla en nada.





Nunca me había parado a pensar...lo dificil es escribir sobre ti cuando verdaderamente quiero hacerlo.Cuando tengo la mente llena de ideas sobre ti colgadas de hilos que sólo he de cortar para que caigan en el olvido, o explotar con una aguja para que se disipen en una maraña de inseguridades.



Prácticamente imposible dejar que mis dedos simplemente recorran el teclado en busca de los adjetivos perfectos que definan los pliegues de tus mejillas al reir, la blancura de tus dientes, la ternura de tus abrazos inesperados y el rubor que me hacen sentir tus besos, cuando te apetece regalarme alguno de ellos, básicamente porque a duras penas conseguirían reflejar totalmente cada uno de ellos con una mínima certeza.



Porque eres tú el que de cuando en cuando, y sin motivo aparente, me dejas entrar en tu vida, de puntillas sólo el tiempo justo para no hacer demasiado ruido e intentar dejar aunque sea mi aroma rondando por los resquicios más olvidados de tu mente.

Yo no te quiero para mi si tu no quieres serlo. Más vale tenerte lejos, pero a dos metros, que a 20 km de cercania.

Prefiero gustarte de cuando en cuando de mentira.

miércoles, 12 de enero de 2011

...

El adiós se redujo a fonemas. Como tantas otras cosas que nos quedaban por decir.

Porque sé que nos perdimos en algún punto entre el quiero y puedo y ahora no encuentro el camino exacto para llegar hasta ti.

Mañana me sobrarán las excusas casi tanto o igual que hoy. Pero seré cuidadosa de no dejarte ver mis pensamientos, tranquilo, aunque a duras penas pueda ya ocultarlos.

Mientras, y lo sé, tu te haces el loco aunque leas en mis palabras lo que no digo y pienso, tan sólo por borrar las huellas que ambos estuvimos a punto de trazar por momentos sin importarnos las bifurcaciones del camino y los obstáculos que pudiesemos encontrar en él.

Ahora simplemente tu miras de reojo cuando antes me mirabas de frente e intentas ocultar levemente parte de ese pequeño universo que habíamos intentado costruir sobre las nubes. Juntos.

viernes, 7 de enero de 2011

Esta soy yo.


Me suelo estancar en los caminos que conducen a Roma, y suelo quedarme entre adoquines para ver si así pasa más rapido el tiempo.

Justo delante de mi nariz, se confunde el cielo son el suelo. Nada nuevo, por otro lado si lo que quiero es mirar al frente y regodearme de lo que aún puedo ver. Tras de mi, el campo de trigo inmenso ondea dando forma a lo que quizás un día fui o no llegué a ser. Pienso si quizás cada uno de los granos de trigo que se mueven por el viento lleguen a alcanzar algún día, el suelo que los sustenta y echen raices como la planta que los eleva.

Sólo escucho mi respiración.

Y ya se que no es bastante ruido para distraer mi cabeza( A veces loca por volar y otras tan terrenalmente realísta que me da miedo pensar que podría suceder si de cuando en cuando no me escapase por entre las ventanas hacia un mundo de imaginación) de esos pensamientos que suelen invadirme si la dejo a sus aire.

No soy sino una sombra en la tierra con la que juego entre mis dedos. A veces el sol hace que cambie de posición con respecto a tus ojos, pero suele ser tan sólo a tiempo parcial, como mis sonrisas, que sin embargo, siempre están presentes.

No te dejes engañar entonces por la proyección de la oscuridad de mi cuerpo sobre la arena.Yo sigo siendo así: Insegura, abstracta, idealista,tozuda, perfeccionista y una larga extensión de nombres que suelen perder el sentido cuando los pronuncio a media voz, cuando nadie me escucha. Sólo yo.


Nunca he iniciado parte de una vida sin programarla de antemano, y ahora, aquí me ves. Tumbada entre adoquines que no conducen a nada, estancada entre las ranuras donde suele calar el agua: dejada de mi; alejada de nadie; cercana a todos.

No puedo recordar como sabe la victoria entre los labios, los tengo demasiado manchados de derrota. Esa misma que alguna que otra vez me pareció aleccionadora y a la que ahora suelo dar yo las lecciones.


No estoy muy segura de si quiero o no avanzar en mi camino. Más que nada, porque tengo la sensación de que por mucho que ande, siempre dejaré atrás mis propias huellas sobre un campo de trigo. Y frente a mi el cielo azul a veces nublado con la incertidumbre de conocer a medias donde voy a apoyar mi siguiente paso.