lunes, 6 de junio de 2011

Say goodbye and just fly away.

Todo se ha convertido en un ir y venir de ideas desde que te fuiste. Acabo el día y empiezo la noche como quién pasa las páginas de su diario, intentando adivinar que me depara la mañana siguiente y temiendo la soledad que vendrá luego.

Es curioso. Hasta ahora no me había parado a pensar la oscuridad que puede llegar a inundar mi habitación cuando simplemente no dejo una luz encendida para que puedas verme. El miedo se apodera de mi e intento aferrarme a frases que ya has dicho para sentir que aún sigues aquí.

Sólo hace horas que no te tengo a dos palmos de mis dedos y ya siento que me falta algo debajo de mis manos. Y eso que siempre hemos estado más separados que unidos.

Me cuesta pensar sin poner tu nombre en las frases. Se me dibuja una sonrisa idiota si me da por ponerme la última canción que me dedicaste. Que te dediqué. Que nos dedicamos . Y me da la impresión de que tendré el run-run de la melodía en mi cabeza por mucho tiempo, más que nada porque se que cuando de nuevo encuentre el silencio, algo no irá bien.

Ambos sabíamos que teníamos que lidiar con la locura de los momentos que compartimos.Pero yo no pensé que acabaría enamorada de nuestra locura. Y eso que sabes que nunca he querido un amor civilizado.

Ahora me basta con saber que a cientos de kilómetros de aquí, yo veré lo que tu veas y tú me verás siempre que te apetezca cerrar los ojos.



Where you are seems to be as far as an eternity...




Por Dios... ¿Cómo se puede ser tan cursi?

No hay comentarios:

Publicar un comentario