domingo, 31 de julio de 2011

Open up your eyes.


¿Qué es real?

La sombras no son más que un reflejo de aquello que queremos pensar. Nos ocultan nuestros ojos lo que vemos, tan sólo por creer ver aquello que está en nuestra mente.

La ficción se integra en la realidad hoy por hoy, y me parece ver una pelicula mientras miro en las noticas cualquier intento suicida de algún loco por hacernos creer que vivimos en el mundo de Spielberg.


Mirar al espacio no es más que adelantar el futuro, y darnos de bruces con el día a día en algún que otro país, queremos pensar que el pasado.


La realidad es relativa al deseo. Al Optimismo.A los ojos con los que se mire. A las ganas de empezar y a las de terminar.Al amor.

La realidad no es más que un trozo de ficción que ponemos en situación día a día. Hora a hora. Segundo a segundo.

Tan sólo para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de distinguirlas.


¿Qué es ficción?

Ficción es un beso.Es contemplar un amanecer a escondidas. Mirarse en el reflejo del mañana para sentir o no decepción de lo que somos hoy. Ficción es poder y no querer.

Es todo aquello que ocultamos como realidad porque nos avergüenza reconocer que somos lo suficientemente ilusos para seguir soñando.

jueves, 21 de julio de 2011

Día después del dia D.


Los cambios, aunque pequeños, suponen para mi hoy por hoy el mayor obstáculo con el que puedo tropezarme.Aceptar que un año más es tan sólo una cuestión de días me resulta casi tan difícil como mezclar el aceite y el agua de mis pensamientos.

Alguien me dijo una vez, que el tiempo se mide por momentos que se quedan en la memoria. No sé si es cierto o no. Sólo sé que si miro al año que dejo atrás quizás no sea uno de los que volvería a repetir con los ojos cerrados. Y mira que soy de las que prefieren malo conocido que bueno por conocer.

Me siento vieja por momentos y busco cada vez que paso por algún espejo una arruga que me devuelva la cordura de sentir anciano el corazón para casi todo. Pero no veo más que unos ojos cansados de pestañear una y otra vez, como si no tuviese bastante con ignorar que es realidad y que es ficción en mi cabeza.


Y en fin... la vida.

Veinte primaveras sobre los hombros y apenas conozco esta parte de mi que me obliga a caminar a oscuras fingiendo que he aceptado que lo demás no es más que una circunstancia, mientras en mi mente sigo buscando un interruptor que me devuelva cualquier astro con capacidad para iluminar mi camino.


Después de todo, no he cambiado mucho desde hace un año.

martes, 19 de julio de 2011

Un día antes del día D.

Como se notan sobre los hombros los días de no hacer nada. Los de querer hacerlo todo. Los que se meten en tu cabeza sin que te des cuenta y se clavan en tu memoria y los que apenas recuerdas.

Me he dado cuenta que últimamente tengo suspiros que pesan más que las palabras que no digo. O que me pesan más las palabras que un suspiro. Una de dos. Espero que no me dure mucho eso de retener el aire en los pulmones cuanto más rápido mejor para dejarlo salir de manera agitada y profunda. No sé si mi capacidad pulmonar aguantará más de estos 20 años. Y aún así, sé que es lo que me queda hacer al menos otros 20 años más,si todo continua como ahora.

Sigo sin saber callar demasiado y me ilusiono pronto para decepcionarme cuanto antes mejor, porque así me creo que dolerá menos el después. Me enamoro de lo lejano porque lo que está cerca me resulta demasiado tangible para creerlo. Y suelo callarme para que no se esfumen las ilusiones y acabar olvidandolas tarde o temprano- más tarde que temprano, que no se me da bien eso de madrugar-.
Entiendo a la perfección que mis imperfecciones no son más que todas aquellas que yo quiera ver más las que se empeñan en ver los demás,sean ciertas o no. Éstas últimas en su mayoría son las que más duele reconocer. Las que más cuesta cambiar y las que menos tengo en cuenta a la hora de actuar.

Empiezo a pensar que es porque siempre me he considerado racionalmente visceral. Y me temo que tengo que empezar a equilibrar esa balanza si quiero que en los próximos 20 años las corazonadas no se queden en hipótesis y las teorías en intuición femenina.

martes, 12 de julio de 2011

Heineken.

Eres tan real que te camuflas en sueños, para que te confunda con eso que siempre he anhelado.

Hoy va a ser un día de esos de pensamientos desordenados,lo presiento.Lo mejor de estos días es que irremediablemente acabo dándome cuenta de como soy realmente.De hecho, lo peor de estos días es encontrar el vacío dentro de mi y volver a enterrarlo mientras pienso en eso que quiero ocultar cada dos por tres a sonrisas distintas.

La amistad siempre ha sido algo más que confesarnos por momentos aquellas peripecias que nos ocurren mientras ambos no hacemos otra cosa más que intentar vivir. Sin embargo yo siempre he intentado olvidar pequeños relámpagos de ideas que de cuando en cuando amenazaban con hacerme idiota. Porque conozco esa manía tuya por permanecer siempre cuerdo.

Pero yo he visto en tus ojos el cansancio. He visto entre tus pestañas como se desfigura la verdad a medida que pasa el tiempo en tu mente. Casi tanto como suele hacerlo en la mía.

Me has sonreído no porque te hiciesen gracia mis palabras, sino porque apenas distinguías si era yo o tú mismo el que hablaba.

Por eso has venido a verme hoy en sueños. Porque ambos sabemos que ninguna realidad es ya lo suficientemente buena como para hacerla nuestra.

Y sentía el bum bum de tu pecho cerca de mi oído. Me despertó la sorpresa de encontrarte tan cerca que tu respiración no podía ser más que una prolongación de la mía. Y era tan irónicamente irreal que le encontré sentido.


Mientras a ti te está empezando a preocupar el que te estés acostumbrando a la oscuridad, yo estoy aterrorizada por ver la luz en tus ojos.

Y que tu no veas esa misma luz en los mios.

domingo, 10 de julio de 2011

No hay silencios.

Tarareo.

Lo hago sin apenas pensarlo, y salen de mis labios mil palabras que quizás nadie entienda pero que al fin y al cabo tan sólo es música.

Tarareas

Y lo haces sin pensar, mientras miras al vacío de la carretera que tenemos delante, pensando quizás en ti, en mi o en ese lugar desordenado que debe ser tu mente.

No me siento incómoda si no hablo. No titubeo por intentar poner ruido al silencio.

Sólo oigo que tarareas y que yo lo hago a la vez, ambos inventando una letra; una música; un ritmo que quizás ni siquiera esté en el mismo tono pero que es desde hoy, mi canción.


Porque no hay silencios que colapsen el barullo de palabras que se pasean por mi mente.





Creo que al fin y al cabo no somos tan diferentes

viernes, 8 de julio de 2011

En fin...

Me derrito. Me fundo con la realidad insulsa todas las tardes.

Tan sólo me dejo envolver por la caja de Pandora en la que me estoy sumergiendo y me cuesta respirar el desprecio,la ironía de los que te sonríen a medias y la falsedad de aquellos que te enseñan hasta la campanilla al carcajear.

Hoy por hoy no creo que la humanidad tenga salvación-Y eso que siempre he creído que no hay mal que por bien no venga- Somos demasiado importante como para esperar que tras la tormenta pueda llegar la calma ansiada.

De hecho, la venderíamos al mejor postor siempre y cuando nos asegurásemos un buen pellizco mientras dura la tempestad.

Me he dado cuenta que el Carpe Diem y el Tempus fugit están demasiado explotados, que solemos confundir en más de una ocasión libertad con libertinaje y lo peor es que nos sentimos orgullosos de mostrar a bocajarro nuestros avances.

Mientras, en la otra punta del planeta, donde el cable aún no ha ocasionado obras por doquier y las antenas no han producido ni un sólo caso de cáncer, se siguen preocupando por el sentimiento y no el sentido. Dicen siempre porque saben que la amistad durará para siempre.Viven la enfermedad como un proceso más de la vida y no como una carga a la larga. Aceptan la muerte para comenzar el proceso de recordar en vida. No ven en nuestros billetes más que trozos de papel coloreados,y comparten los últimos granos de arroz que el sofocante calor ha permitido que recojan de la cosecha.

Y aún así, nosotros somos los desarrollados.