Hay veces que mis sueños superan a la realidad, y me dejo envolver por el remolino de ilusiones que suelen ser.
Son esas veces cuando más clara me veo en tus pupilas, me baño en las aguas cristalinas de tu mirar, fingiendo ser simplemente una gota de agua más dentro de tus ojos, aguardando un remanso de claridad que tus pestañas dejan entrar cuando despiertas de tus sueños, de mis sueños.
Me pierdo en tu silencio, y me encuentro en tu mirada, donde todo acaba, donde empiezo yo.
¿Por qué será que no miro si no es a través de tus ojos y que me veo reflejada en ellos sintiendome tan solo una mirada más?
¿Por qué será que tú, ufano, distante, seguro e indiscreto... no dudas en mirarme, en mirarte en mis ojos?
Ya sabes que oculto bajo mi pupila. Ya sabes que trato de esconder bajo sonrisas. Sabes que simplemente yo miro cuando tu miras, y nada más.
Y entonces despierto y me encuentro en mi castillo, acompañada de unicornios, rodeada de un foso de lava y custodiada por un dragón, que se ha hecho amigo de los fantasmas que duermen bajo mi cama. La realidad es simplemente la crudeza de mi rutina, y deseo inexplicablemente volver a dormir, para encontrarte de nuevo en mis sueños.
Amigosdefindesemana.
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