-Pero...¿te gusta?
-¡No!-(Ojos inquisitivos)-Sí... Bueno no sé... me pone muchísimo.-(Media sonrisa)-
-No. No me gusta. Creo que es el halo de cantante de Rock en ciernes lo que me vuelve loca.
-Entonces... ¿Cúal es el problema?
-El problema es que yo digo sí cuando el No, y que yo lo aparto cuando él se acerca y el se aleja cuando yo me acerco. El problema es que van pasando las semanas y siento que lo acoso hablandole a todas horas y que él se aburre conmigo.
-Pero ¿no decías que te daba igual lo que él pensase de tí? ¿Qué era una especie de juego al que jugabais cuando os apetecía?.
-Sí, y así es. El problema es que no sé que palabras usar para iniciar el juego, y que creo que él se ha cansado de decirlas siempre. Al fin y al cabo, no había ni ganador ni derrotado, jugabamos por jugar.
-Y tú querías ganar...
-Algo así...No, más bien quería que él me ganase.
-¿Por qué no cambiais las reglas, entonces?
-Esque creo que ya se ha acabado el juego. Que el tiempo que nos habíamos concedido se ha evaporado y que a él ya no le apetece jugar.
- Ay no sé chica... siempre podríais pedir una prórroga...
Tengo la sensación de que siempre acabo tomando el camino más tortuosoy difícil, y que al final de él siempre me topo con la misma pared de cristal que me deja ver lo que hay detrás pero no acceder a ello.
Lo mejor esque me aclare antes...
uy, gema, ten cui cui.... que yo ya me sé cómo acaban estos jueguitos, muahahahahahahaha...
ResponderEliminarmariu.